Su organismo de Derechos Humanos ya había ventilado de antemano que a los partidarios de Gaddafi se les torturaba en la nueva Libia. A lo que Martin comentó: “El maltrato y las torturas a los detenidos continúan. La misión de la ONU en Libia expresa su profunda inquietud por las muertes de tres personas en el centro de detención en Misurata”. Este centro está bajo la autoridad del Ministerio del Interior.
“Las muertes tuvieron lugar el 13 de abril y tenemos información fiable de que fueron el resultado directo de torturas, además de otros informes de que al menos otras siete personas han sido torturadas en el mismo centro.”
Estos datos revelan que el Consejo Nacional de Transición, que se comprometió con acabar con estas prácticas aplicadas durante los tiempos de Gaddafi y a respetar los Derechos Humanos de la población, ha fallado.
Martin también indicó que había indicios de torturas en otras partes de Libia, incluso en Trípoli, Zawiya y Zintan.
“Eliminar estas prácticas debe ser la mayor prioridad gubernamental para alcanzar una nueva cultura de los Derechos Humanos y una nueva legalidad en la Libia postrevolucionaria”, concluyó el enviado.