Acrobacia aérea: ¿espectáculo o entrenamiento?

Resbale de cola, cobra de Pugachev y rombos… Este viernes en la base aérea rusa Kúbinka los grupos 'Rússkie Vítiazi' y 'Strizhi' celebraron con acrobacias en SU 27 y MIG 29 su aniversario.
El famoso grupo 'Strizhí' de acrobacia aérea en cazas MiG-29 fue fundado en mayo de 1991 en la base Kúbinka con la participación de los mejores pilotos de la Fuerza Aérea rusa.
Centenares de personas quedaron asombradas al ver el 'diamante', una formación romboidal de nueve aviones de ambos grupos y luego, cuando el grupo realizó la maniobra del 'tonel', es decir cuando todos los aviones dan vueltas alrededor del avión líder. Ningún grupo extranjero es capaz de hacer esto hasta ahora.
Para los espectadores estas acrobacias son solo una demostración de maestría de los pilotos, pero para estos lo que importa es la fuerza y maniobrabilidad de las aeronaves de combate rusas, lo que les proporciona la capacidad de sobrevivir y vencer en un combate.
Renacimiento de la acrobacia aérea
El pilotaje acrobático fue el elemento clave en la profesionalización de los pilotos militares hasta los años 80 del siglo pasado, cuando el desarrollo de nuevos misiles hizo creer a muchos que a partir de ese momento los combates aéreos se desarrollarían solo a grandes distancias. La maestría de los pilotos para realizar figuras en las alturas quedó como un vestigio del pasado.
Pero esta errónea convicción no duró mucho. Resultó que los misiles autoguíados podrían ser neutralizados por medio de dispensadores de cintas magnéticas y bengalas, e incluso por medio del pilotaje mismo. Ciertamente, los misiles no disponen de la maniobrabilidad de los aviones y pueden ser desviados de su curso o 'perder' el blanco si un avión realiza una maniobra atravesando su trauectoria o pasa a modo de postcombustión…esto siempre y cuando lo permita la maestría de piloto y las características de la aeronave. 
Aviones y pilotos capaces de frenar en el aire
Los aviones de combate de cuarta generación en Rusia fueron los MiG-29 y Su-27 y con su aparición el vocabulario aeronáutico internacional se engrosó con espectaculares maniobras realizadas a velocidad cero, como el 'resbale de cola' (complicada maniobra durante la cual el avión desaparece de las pantallas de los radares de impulsos Doppler, que anteriormente solo podían realizar los aviones de hélice); 'cobra de Pugachev' (realizada en público en el Salón Aeronáutico parisino de Le Bourget en 1989 por el piloto de pruebas Víctor Pugachev en su Sukhoi Su-27); o el 'Frolov Chakra' (un espectacular giro hacia arriba de 180° y dando la vuelta a 360° ), etc.
La actuación del grupo 'Strizhí' en el día de su aniversario fue un ensayo previo a los grandes festejos por el Centenario de la Aviación Rusa, un grandioso espectáculo que tendrá lugar en agosto próximo.