Las protestas en Bolivia no dan tregua

El presidente de Bolivia, Evo Morales, no ha encontrado el camino para resolver los conflictos que azotan el país desde hace siete semanas. La última oleada empezó hace cinco días con marchas, huelgas y disturbios violentos que dejaron decenas de heridos y detenidos.
El líder de la Central Obrera Boliviana (COB), el minero Juan Carlos Trujillo, encabezó este viernes una nueva manifestación en La Paz y señaló que si Morales sigue sin dar una respuesta a las demandas salariales de los sindicatos, radicalizarán sus protestas la próxima semana.

La COB, uno de los apoyos más importantes que ha perdido Morales desde que llegó al poder en 2006, lideró una huelga general de miércoles a viernes que tuvo relativo seguimiento en los centros de trabajo, pues solo fue total en universidades y hospitales estatales, pero fue reforzada por multitudinarias marchas callejeras y bloqueos de vías en varias regiones. Además, el lunes y el martes los conductores y propietarios del transporte público paralizaron totalmente La Paz y la vecina ciudad de El Alto, y en menor medida otras poblaciones, contra una nueva ley de tráfico, y ante la falta de solución también amenazan con reanudar las protestas.

Decenas de manifestantes bloquearon hoy en La Paz el acceso a la Vicepresidencia, tiraron globos de pintura contra su fachada y asediaron el Ministerio de Salud, aunque no hubo choques violentos con la Policía como en días previos.

Las vías que conducen a países vecinos como Brasil y Argentina han sido cerradas varias veces en las últimas semanas.