Richard Lugar, el republicano de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, considera que “Argentina no ha cumplido con las responsabilidades inherentes a la pertenencia al G-20”, por lo que solicita que se le expulse hasta que sea capaz de demostrar que “se adhiere a las normas de las relaciones económicas internacionales y respeta la ley”.
A pesar de que la resolución no es vinculante, y carece por tanto de peso legal, con ella el senador envía el mensaje claro de que el Senado estadounidense desaprueba la nacionalización de YPF, en vigor desde el pasado 7 de mayo.
El documento pide que la Administración de Barack Obama trabaje con los países miembros del G-20 para suspender la participación de la República de Argentina en ese grupo y “condicionar cualquier restablecimiento de la pertenencia de esta nación al G-20 a su demostrado cumplimiento de sus compromisos y obligaciones internacionales”. El Departamento de Estado de EE. UU. ya condenó la decisión del Gobierno de Buenos Aires de expropiar el 51% de las acciones de Repsol en la petrolera argentina YPF, asegurando que crearía un clima de inversión “muy negativo” y afectaría “a toda la comunidad internacional”.
Lugar, que lleva 36 años en el Senado de EE. UU., fue derrotado en las pasadas primarias republicanas de su Estado, Indiana, por un candidato del movimiento ultraconservador Tea Party, por lo que no podrá optar a la reelección el próximo mes de noviembre.
Esta propuesta es, hasta la fecha, el signo más evidente de desaprobación en Washington contra la nacionalización de YPF y podría, según vaticinan algunos expertos, perjudicar a las relaciones entre EE. UU. y Argentina.