Un grupo armado rodeó al equipo de RT, cuando realizaba su trabajo, y exigió las respectivas credenciales. Tras darse cuenta que se trataba de miembros de un medio ruso, los acusaron de ser espías del régimen sirio de Bashar al Assad y arrojaron sus documentos al suelo.
Los agresores intentaron quedarse con el material filmado, pero el personal de RT logró salvarlo. Finalmente un transeúnte intervino a favor de nuestro personal, instando a los atacantes a que se alejaran del lugar.