"Es el primer paso hacia nuestro objetivo a largo plazo de dar una protección completa al territorio y a la población de Europa", dijo Rasmussen en una rueda de prensa tras la primera sesión de trabajo de la cumbre de la Alianza que ha comenzado este domingo en Chicago.
Asimismo, el secretario señaló que las prestaciones del escudo "van a evolucionar y crecer". El sistema que se está creando ahora se irá habilitando de forma gradual, un método propuesto por la administración de Barack Obama en 2009. La creación se llevará a cabo en cuatro fases y está previsto que se concluya en 2020.
A principios de mayo, Washington dio a conocer que la primera fase del despliegue del escudo antimisiles de la OTAN en Europa había llegado a su fin, pero la declaración oficial sobre este tema estaba prevista para la cumbre de la OTAN.
El sistema está teóricamente destinado a proteger a los países europeos de una supuesta amenaza por parte de Irán, aunque muchos especialistas niegan que la República Islámica esté diseñando armas nucleares o sea capaz de atacar a Europa. Por eso Moscú exige –en vano– a Washington que ofrezca garantías jurídicas por escrito de que su sistema no se dirige a mermar las capacidades defensivas de Rusia.