"Lamentando las declaraciones repetidas por parte de Rusia sobre las posibles acciones contra el sistema de defensa de misiles de la OTAN, damos la bienvenida a la voluntad de Moscú de continuar el diálogo con miras a llegar a un acuerdo sobre la futura cooperación en esta materia", destaca el documento.
Cooperación mutua
"Teniendo en cuenta nuestros intereses comunes con Rusia en el ámbito de seguridad, mantenemos nuestro compromiso con la cooperación en materia de defensa de misiles en un espíritu de confianza mutua y condiciones de reciprocidad, siguiendo el ejemplo de los recientes ejercicios de sistema táctico de defensa realizados en el marco de la Cumbre Consejo OTAN-Rusia," prosigue la declaración.Respecto a un trabajo mutuo entre ambas partes, la alianza precisó que "busca determinar de qué manera sistemas independientes de defensa de misiles de la OTAN y Rusia podrían colaborar con el fin de fortalecer la seguridad europea" y propuso “fortalecer la transparencia a través del intercambio constante de información sobre las oportunidades actuales que correspondieran a los sistemas pertinentes de defensa de la OTAN y Rusia”.
Además, los líderes de la cumbre señalaron que esperan con impaciencia la creación de los centros especiales OTAN-Rusia que se dediquen al intercambio de datos y la planificación conjunta con el fin de cooperar en materia de defensa antimisiles.
Método de presión
El director del proyecto ‘Guerrero-Azteca por la Paz’, Fernando Suárez del Solar, cree que en la cumbre de la OTAN, EE. UU. tiene el objetivo de “presionar a los países europeos para que sigan teniendo esta dependencia armamentista de las gigantes corporaciones norteamericanas que tienen muchos intereses económicos”.Por esto, destaca el experto, “son muy importantes las protestas en contra de esta conferencia que se está dando en Chicago”.
Ya en marcha
El sistema antimisiles europeo, teóricamente destinado a proteger a los países de Europa de una supuesta amenaza por parte de Irán, está ya parcialmente operativo, según declaró el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen."Defenderse contra los misiles es indispensable. Nos enfrentamos a amenazas reales", afirmó Rasmussen. Asimismo, destacó que se trata del "primer paso hacia nuestro objetivo a largo plazo de dar una protección completa al territorio y a la población de Europa".
España, Portugal, Rumania, Polonia y Turquía son los países que acordaron el despliegue en sus territorios de instalaciones militares de la OTAN; entre ellas, misiles interceptores con base en silos y buques equipados con misiles y radares. La primera fase del despliegue del escudo ya ha finalizado, según fuentes en Washington.
En reiteradas ocasiones Moscú exigió en vano a Washington que dé garantías jurídicas por escrito de que su sistema no va dirigido contra Rusia. Ante la negativa estadounidense, Moscú había advertido que adoptaría medidas adecuadas en caso de que no se tuvieran en cuenta sus intereses en relación al escudo.