Esta organización sin fines de lucro que promueve la agricultura sostenible ha revelado datos que indican que la Junta Administradora del Programa Orgánico del USAD (NOSB, según sus siglas en inglés) ha contratado en los últimos años a empleados que no están tan interesados en proteger a los consumidores, sino en ganar más dólares.
El NOSB fue fundado a fin de supervisar y monitorear cualquier ingrediente sintético utilizado en la agricultura o en la producción de los llamados alimentos "orgánicos" y de asegurar que no representa ninguna amenaza para la salud humana o el medio ambiente.
Sin embargo, de acuerdo con la investigación denominada 'Watergate Orgánico', el plantel federal facilita cada vez más el uso de aditivos sintéticos polémicos e incluso de sustancias químicas peligrosas en los alimentos orgánicos, creando un clima de abuso del reglamento y de la explotación.
Incluso si la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer y el Consejo de Investigación Nacional de Estados Unidos considera la carragenina como un posible carcinógeno, los tiburones de la agroindustria suelen defenderse con un análisis 'independiente' realizado por el USAD que suele argumentar a favor de la sustancia, explica el Instituto Cornucopia.
Actualmente hay cerca de 300 compuestos no orgánicos y sintetizados aprobados para su uso en la agricultura ecológica o la producción de alimentos. ¿Quién dará garantías de que han sido aprobados sin fines de lucro?
Tras publicar el informe, el Instituto Cornucopia instó a los agricultores y a los consumidores a firmar una demanda contra el USDA y exigir que lleve a cabo el programa orgánico legalmente.