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"Yes, you can": la hija de Castro irá a EE. UU.
El gobierno de Barack Obama le ha concedido el visado a la sexóloga Mariela Castro, hija del líder cubano Raúl Castro, a pese a las críticas de los legisladores republicanos en el Congreso.
Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de la isla y activista de los derechos de homosexuales visitará EE. UU. para participar junto a otros 60 académicos cubanos en el XXX Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), que se celebrará este jueves.
Sin embargo, el camino hacia EE. UU. no ha sido nada fácil para Mariela Castro por culpa de la intensa polémica política que ha suscitado su llegada.
Al enterarse de que el Departamento de Estado de Estados Unidos le concedió el visado, un grupo de congresistas republicanos envió una carta a la secretaria de Estado Hilary Clinton para mostrar su indignación.
También aprovechó la ocasión para darse publicidad Mitt Romney, el precandidato republicano a las presidenciales, que dijo estar "sumamente alarmado" por el hecho de que Obama haya concedido un visado "a la hija del dictador".
También se alzaron voces de legisladores que recordaron que una ley estadounidense prohíbe la entrada a EE. UU. a los miembros del partido comunista cubano. Sin embargo, el Departamento de Estado precisó en un comunicado que cada caso sobre la negación o concesión de un visado se resuelve de forma individual.
Se prevé que Mariela Castro, de 50 años, tome parte en los debates sobre diversidad sexual durante el congreso, que tendrá lugar en San Francisco del 23 al 26 de mayo.
La visita de Mariela Castro a EE. UU. simboliza la apertura de La Habana a un diálogo político de igual a igual con Washington, opina el periodista Jan-Guy Allard.
"Mariela Castro representa en sí un deseo de normalización con Estados Unidos en el sentido de igualdad después de tantos años de relaciones muy tensas entre las dos naciones", opina el experto.
El viaje de Mariela Castro lanza el mensaje de que "Cuba extiende la mano”, dice Allard. Según él, aunque es poco probable que Washington dé pasos positivos de forma inmediata, este hecho podría allanar el terreno para un cambio de percepción de Cuba en EE. UU.
Visado de escándalo
Sin embargo, el camino hacia EE. UU. no ha sido nada fácil para Mariela Castro por culpa de la intensa polémica política que ha suscitado su llegada.
Al enterarse de que el Departamento de Estado de Estados Unidos le concedió el visado, un grupo de congresistas republicanos envió una carta a la secretaria de Estado Hilary Clinton para mostrar su indignación.
También aprovechó la ocasión para darse publicidad Mitt Romney, el precandidato republicano a las presidenciales, que dijo estar "sumamente alarmado" por el hecho de que Obama haya concedido un visado "a la hija del dictador".
También se alzaron voces de legisladores que recordaron que una ley estadounidense prohíbe la entrada a EE. UU. a los miembros del partido comunista cubano. Sin embargo, el Departamento de Estado precisó en un comunicado que cada caso sobre la negación o concesión de un visado se resuelve de forma individual.
Se prevé que Mariela Castro, de 50 años, tome parte en los debates sobre diversidad sexual durante el congreso, que tendrá lugar en San Francisco del 23 al 26 de mayo.
Representante de la nueva Cuba
La visita de Mariela Castro a EE. UU. simboliza la apertura de La Habana a un diálogo político de igual a igual con Washington, opina el periodista Jan-Guy Allard.
"Mariela Castro representa en sí un deseo de normalización con Estados Unidos en el sentido de igualdad después de tantos años de relaciones muy tensas entre las dos naciones", opina el experto.
El viaje de Mariela Castro lanza el mensaje de que "Cuba extiende la mano”, dice Allard. Según él, aunque es poco probable que Washington dé pasos positivos de forma inmediata, este hecho podría allanar el terreno para un cambio de percepción de Cuba en EE. UU.
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