Bin Laden, señalado como el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001, nunca fue acusado formalmente por la autoría intelectual de los ataques. Nunca fueron presentadas las pruebas ni se realizaron los procesos judiciales de rigor.
Otro caso al que AI califica como represión sin juicio es la ejecución del ciudadano estadounidense Anwar al Awlaki en Yemen el 30 de septiembre del año pasado. El Imán fue abatido con un cohete, lanzado por un drone estadounidense. Al Awlaki fue asesinado sin que existiera ninguna decisión del Tribunal, que podría legalizar la ejecución.
Asimismo AI hizo hincapié en falta de voluntad del Gobierno estadounidense de responsabilizar a las personas que permitieron a sus empleados practicar en torturas y detenciones ilegales de los ciudadanos de otros países. Según los defensores de derechos humanos, una de las personas que debería comparecer ante la Justicia es el ex presidente de EE. UU., George Bush.
El actual Gobierno estadounidense fue también duramente criticado por Amnistía Internacional por su falta de voluntad o incapacidad de cerrar la prisión ilegal en la base Guantánamo en Cuba y además por seguir ejecutando a los delincuentes.