Agentes federales de inmigración de los Estados Unidos detuvieron a 286 inmigrantes indocumentados en California en la que es la operación más grande de su tipo liderada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La redada duró tres días y convocó a 400 funcionarios federales y locales.
Las autoridades norteamericanas informaron que más de un centenar de detenidos ya había sido expulsado anteriormente del país y que gran parte de ellos fue condenada por crímenes violentos. De ser hallados culpables podrían pasar hasta 20 años en la cárcel.
Según datos, del total de detenidos, 207 son mexicanos, mientras que otros proceden de Bolivia, Guatemala, la India, el Reino Unido, Camboya y Tailandia.
"Estas no son personas que queremos caminando en nuestras calles, la inmigración legal es una parte importante de la historia de nuestro país y el sueño americano existe para muchos inmigrantes, sin embargo, ese sueño implica respetar la legislación y aquellos que violan nuestras leyes criminales serán expulsados del país", afirmó el director del ICE, John Morton.
Durante 2008, más de 130 000 inmigrantes indocumentados fueron deportados de Estados Unidos. Se calcula que 560 000 extranjeros en situación ilegal permanecen libres en Estados Unidos, pero no todos tienen antecedentes criminales.