El Departamento sostiene que hay "informes creíbles" que demuestran que se exigieron "cuotas" de detención de inmigrantes a las fuerzas de seguridad, que se valerion de criterios raciales y étnicos para lograr este objetivo.
Además, el informe 'carga' contra las autoridades españolas por haber dado asilo limitado a inmigrantes indocumentados y no haber investigado el trato a los extranjeros en los centros de detenciones, donde pueden estar incomunicados hasta trece días si son sospechosos de terrorismo.
EE. UU. llama la atención sobre la discriminación social contra los marroquíes y otros grupos minoritarios, mientras que los judíos, cuya comunidad alcanza los 48.000 miembros, denuncian violencia antisemita y pintadas contra ellos.
Aparte del tema de la inmigración, el país norteamericano
denunció algunos casos de "uso excesivo" de la fuerza policial a la hora
de contener las manifestaciones.
En concreto citó un informe de la organización pro derechos humanos
Amnistía Internacional que hace referencia a la carga policial contra
los 'indignados' del 15-M
y se hace eco de la demanda que presentaron unos activistas tras una
protesta en la que se registraron 121 heridos, incluidos 37 policías.
Estas investigaciones fueron realizadas por el Departamento de Estado, cuando en el propio país norteamericano la oleada racista contra los inmigrantes crece de forma alarmante, sobre el telón de fondo de las múltiples leyes antiimigrantes. Arrestos de personas sólo por 'parecer' inmigrantes, redadas contra hispanos en trenes y autobuses, y deportaciones son algunas medidas del gran arsenal anti-inmigrante,que no dejan de indignar a los defensores de derechos humanos. Ciertamente, la brutalidad policial demostrada durante las manifestaciones en EE. UU. causa más indignación si cabe, ya que desde que fue creado el movimiento de protesta ‘Ocupa Wall Street’, más de 6.100 personas han sido arrestadas. Además, cientos de estos activistas fueron víctimas de los gases lacrimógenos y las balas de goma usadas por la policía para dispersarlos por las malas.