Según detalla el político, ahora los viajeros están en la Embajada rusa en Bagdad, aunque todavía sin sus motos.
Los cuatro rusos habían sido arrestados cuando, junto con varios compañeros, participaban en una carrera por Medio Oriente. Pasaron por Turquía y luego ingresaron a Irak. Los apresaron a unos 20 kilómetros de la capital iraquí, les confiscaron los documentos y los mandaron a una cárcel militar. Les comunicaron que habían violado el régimen de visados.
Según declararon sus amigos, recibieron varios mensajes de texto donde los motociclistas decían que las autoridades iraquíes los acusan de falsificar los visados y ser espías. En varias ciudades de Rusia, entre ellas Moscú y San Petersburgo, y también en Letonia, en Riga, se realizaron acciones en apoyo de los detenidos.