Durante una visita pública a una escuela internacional de la capital alemana, Angela Merkel fue sometida inesperadamente a un 'examen' de geografía. Los estudiantes que asistían a la reunión discutían sobre problemas de migración e indicaban en el mapa las ciudades en las qué nacieron. A Merkel también la invitaron a encontrar su ciudad natal, Hamburgo.
No obstante, antes de cumplir esta tarea casi irrealizable, Merkel decidió empezar con la capital. Como resultado indicó con seguridad un punto en el territorio de Rusia.