El organismo ha exigido la retirada de la artillería y material bélico pesado de las tropas gubernamentales de las ciudades sirias, y ha ordenado a los observadores y al secretario general que investigue la tragedia.
“Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más rigurosos los asesinatos, confirmados por los observadores de la ONU, de decenas de hombres, mujeres y niños, y los cientos de heridos registrados en la aldea de El Houla, cerca de Homs, en ataques que involucraron una serie de bombardeos por parte de artillería y tanques gubernamentales contra los bloques de residencia”, reza el comunicado de la ONU.
El Consejo también confirmó y condenó “los asesinatos de civiles a tiros y con severo maltrato físico”, algo que ya antes recalcó la parte rusa, afirmando que “la mayoría aplastante de los civiles muertos en la aldea siria de Houla fueron asesinadas a sangre fría: de un tiro en la cabeza a corta distancia o degollados".
Así se expresó Alexánder Pankin, primer Representante Permanente Adjunto de la Federación de Rusia ante la ONU. Al diplomático ruso se sumó el representante sirio, Bashar Jaafari, que tras la sesión confirmó que el grueso de las muertes no se debió al bombardeo sino al mencionado “maltrato físico”.
También recalcó que la matanza se asemeja al estilo de los asesinatos argelinos de los años 90 y añadió que el Gobierno ya ha establecido una comisión para “investigar la sangrienta masacre, perpetrada por los terroristas en Al Houla”. Detrás de esta violencia, dijo, están las fuerzas que intentan destruir el proceso de pacificación iniciado por el plan del enviado especial de la ONU, Kofi Annan.
La oposición siria culpa de la matanza a las tropas gubernamentales del presidente Bashar Al Assad. Sin embargo, el portavoz de la Cancillería siria, Jihad al Makdesi, lo desmiente categóricamente. Según él, el Gobierno sirio no es responsable "en absoluto" de la masacre en la ciudad siria de Houla como declara el "clamor internacional".
Rusia no descarta la provocación
Moscú precisó que la masacre podría haber sido parte de una provocación. “Esa posibilidad podría darse, ya que se produjo en circunstancias no esclarecidas”, dijo Alexánder Pankin tras la sesión del Consejo.
El representante ruso explicó que en el día de los sucesos en Houla tuvo lugar una manifestación antigubernamental, pero que no había tropas gubernamentales, ni éstas entraron en la aldea.
“No podemos suponer que ésta [matanza] coincidiera con los intereses del Gobierno sirio en vísperas de la visita de Kofi Annan”, dijo Pankin, ya que -dijo- tras la tragedia las condiciones de la llegada del enviado especial de la ONU se han puesto más difíciles.
“Eso significa que es del interés de los que instigan la lucha armada para entorpecer al proceso de pacificación”, agregó el representante, añadiendo que tampoco se descarta que servicios de inteligencia extranjeros hayan estado involucrados.
"No se puede cargar con toda la culpa de la tragedia en la aldea siria de Houla al gobierno del país no se puede", sostiene Pankin. Rusia ha instado a investigar minuciosamente lo sucedido.
Occidente culpa a Assad
Varios países occidentales han inculpado de lo sucedido al Gobierno sirio y al régimen de Bashar al Assad. Así, el enviado del Reino Unido, Mark Lyall Grant, ha dicho que la tragedia se debe a “un bombardeo premeditado contra una vecindad civil”.El representante alemán, Peter Wittig, también se sumó a la retórica antigubernamental, señalando “una huella clara del Gobierno en esta masacre”. Por su parte, el enviado francés Martin Briens acusó al régimen de Assad de estar sumergiendo a Siria “aún más en el horror y caos”, lo que -dijo- amenaza a la seguridad regional.
La oposición siria quiere una intervención extranjera como en Libia o Kosovo
El analista político Lajos Szaszdi considera que para resolver la situación siria, la comunidad internacional debe alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes. Si no, la situación se volverá incontrolable y se transformará en una repetición del caso libio.
“Tendría que ser una medida unilateral, y si esta medida unilateral se lleva a cabo, si EE.UU., Reino Unido, Francia, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos deciden intervenir por su cuenta sin permiso de las Naciones Unidas, esto puede provocar una reacción de gran inestabilidad en las relaciones internacionales, y una reacción por parte de potencias como China, Rusia y de otras potencias regionales como Irán y países vecinos como Irak”, comenta a RT Lajos Szaszdi.
“Pero podría ocurrir que los rebeldes, en particular el Ejercito Libre de Siria, quieran provocar incidentes provocando al ejército sirio para que este intervenga y así acusar al ejército sirio, al gobierno sirio de violar el alto el fuego, porque realmente lo que quiere la oposición siria es una intervención extranjera militar como ocurrió en Libia o, por ejemplo como ocurrió en Kosovo en 1999”, agrega.
“Es realmente una situación muy difícil cuando de un brote de violencia se acusa al gobierno, pero no se dice que los rebeldes tienen un interés en que haya una intervención desde fuera”, resumió.