En el suceso, que tuvo lugar en una rampa de la autopista en el centro de Miami y dejó la ciudad estremecida, un hombre completamente desnudo devoró casi el 75% del rostro de otro antes de ser acribillado por un policía.
El presidente del sindicato de la Policía de Miami, Armando Aguilar, declaró que parece haber semejanza entre este caso y otros recientes en los que las "sales de baño" están involucradas.
"Las personas quitándose la ropa, (...) de pronto tienen una fuerza sobrehumana, se convierten en violentas y se están quemando por dentro", dijo Aguilar a la cadena de televisión ABC.
Según Aguilar, en uno de los casos, un sujeto estaba caminando desnudo y fue atropellado por un taxista. El individuo saltó al techo del vehículo y se necesitaron 15 agentes para someterlo.
En el caso del sábado pasado un agente llegó al lugar en respuesta a la llamada de un testigo. Sorprendido al ver un hombre comiéndose la cara de otro sacó su arma y le pidió al atacante que retrocediera. Sin embargo el caníbal le gruñó y continuó devorando al hombre que yacía en el suelo, también desnudo.
El primer disparo no tuvo ningún efecto por lo que el oficial no tuvo más remedio que seguir disparándole hasta acabar con la vida del victimario.
El asaltante, identificado extraoficialmente como Rudy Eugene, de 31 años, se comió las orejas, la nariz, parte de la frente e intentó devorar también los ojos de la víctima.
El herido permanece ingresado en estado crítico en el Hospital Jackson Memorial de Miami. El diario 'El Nuevo Herald' dijo que fuentes policiales lo identificaron como Ronal Poppo, de 65 años.
Lo sucedido fue grabado por las cámaras de seguridad del diario 'The Miami Herald', cuya sede se encuentra cerca del lugar donde sucedieron los hechos.