Israel y el país norteamericano coinciden en denunciar que bajo el pretexto de desarrollar el programa nuclear para uso civil, Teherán planea su uso con fines bélicos desarrollándolo para producir armas atómicas, hecho que la República Islámica siempre ha negado.
No obstante, en los últimos meses los socios no han logrado llegar a un acuerdo sobre la forma de hacer frente a la supuesta amenaza que representa Irán.
Israel ha amenazado en reiteradas ocasiones con lanzar una operación militar e insiste en que todas las opciones están sobre la mesa. En este contexto, informa EFE, el Gobierno israelí exige que Irán ponga fin al enriquecimiento de uranio al 20%, saque de su territorio todo el combustible enriquecido y desmantele la instalación nuclear subterránea de Fordow.
Obama apuesta por la diplomacia
La Casa Blanca, entre tanto, apuesta por una salida pacífica al conflicto mediante la negociación con Teherán.“Desde luego que Israel querría realizar el ataque con el apoyo de EE. UU. Lo que pasa es que en el país norteamericano hay muchas fuerzas divididas, especialmente el brazo militar no ve con demasiados buenos ojos involucrarse de una forma intempestiva en otra operación militar en contra de Irán esta vez”, opina el analista político Adrian Salbuchi.