En relación con este tipo de agresiones, el presidente afgano, Hamid Karzai ya advirtió a principios de mayo que las bajas humanas de civiles “podrían socavar el acuerdo de sociedad estratégica”, firmado recientemente con EE. UU. Tan solo durante el último ataque de la coalición de la OTAN, encabezado por Washington, que se realizó en Afganistán el pasado domingo murieron otros ocho civiles.
Obama, contento con el resultado
Por su parte, la administración de Barack Obama se defiende ante los críticos por el uso de aviones no tripulados y ha catalogado como "un éxito" el programa establecido para combatir al terrorismo.De acuerdo con el periódico ‘The New York Times’, EE. UU. “considera a todas las personas en edad militar que se encuentran en una zona de conflicto como combatientes. La lógica es simple: la gente que está en el área donde operan grupos terroristas o miembros de Al Qaeda probablemente no traen nada bueno”.
La guerra es dinero
La activista política y cofundadora del grupo antimilitarista Code Pink and Global Exchange, Medea Benjamin cree que en EE. UU. existe una industria de guerra que busca comercializar sus armas y drones, por lo que para este país es necesario continuar con los ataques.
“Esta práctica lleva a una guerra perpetua. Cada vez que matamos a una persona que sea inocente, hay más personas que toman armas y quieren luchar contra EE. UU. Creo que el único resultado es más guerra y más violencia”, apunta la activista.
“Lo que tenemos en EE. UU. es la industria de guerra y las compañías que producen los drones quieren utilizarlos”, concluye Benjamin.