EE. UU. en la ONU : lidiar con Siria fuera del Consejo de Seguridad es posible

Actuar fuera del Consejo de Seguridad de la ONU será la única solución en caso de que fracase el plan de Kofi Annan y de diferencias en el organismo sobre la resolución de la crisis en Siria. Así lo declaró la embajadora de EE. UU. ante la ONU, Susan Rice.
“Es la peor variante que, por desgracia, actualmente parece ser la más probable”, dijo la diplomática este miércoles tras una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad.
 
La alta funcionaria detalló que ese guión supone que la violencia en Siria crece, el  conflicto se agudiza y extiende, se vuelve más cruel e involucra a otros países de la región. Si a eso se suma la falta de unanimidad en el Consejo de Seguridad, el fracaso del plan de Annan y la conversión de la crisis en Siria en una “guerra llevada por manos ajenas con armas llegadas de distintos países”, la comunidad internacional “no tendrá otro remedio que considerar medidas fuera del formato del plan de Annan o de la competencia del Consejo de Seguridad”, agregó la embajadora.
 
Rice resaltó que “todos, sin duda alguna, quieren evitar este guión, apoyando el plan de Annan”, pero mucho depende del Gobierno sirio en cuanto a “si cumplirá con sus compromisos”.

El embajador ruso Vitali Churkin llamó a abstenerse de “gestos, insinuaciones y actos que vayan más allá de las decisiones del Consejo de Seguridad y el plan de Annan”.
 
En los últimos días el Consejo de Seguridad está centrado en la masacre de Houla de la semana pasada, que dejó a más de 100 civiles muertos.

La oposición siria responsabiliza a las fuerzas progubernamentales por la matanza, lo que ellas rechazan diciendo que es un complot terrorista para derrocar el régimen de Bashar al Assad.

La historia ya cuenta con ejemplos de la OTAN actuando fuera o en exageración de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU. Uno de ellos es la campaña militar aérea contra Yugoslavia en 1999, que carecía de aprobación del Consejo.

La operación de la OTAN en Libia el año pasado provocó críticas por varios Estados que acusaron a la Alianza de violar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad.