Actualidad
"Marcar la diferencia entre oposición y terroristas es clave para el plan de paz sirio"
Para que el diálogo entre el Gobierno sirio y la oposición del país sea posible, la ONU debe diferenciar a los grupos armados de la oposición democrática que está dispuesta a mantener negociaciones con las autoridades.
Esta es la opinión del periodista Fernando Casares, quien señala que la identificación del verdadero problema de Siria por la comunidad internacional es clave para conseguir el cumplimiento del plan de paz del representante especial de la ONU en este país, Kofi Annan.
“En tanto que la comunidad internacional no reconozca y repudie de manera contundente y sin instancias ni relaciones el accionar de los grupos armados de la oposición y el Ejército Libre de Siria junto al terrorismo que muchos grupos en Siria cometen contra su propio pueblo, difícilmente se iniciará el alto el fuego y será imposible el diálogo”, afirma Casares.
El periodista destaca que las mismas potencias occidentales que están apoyando el plan de Annan, por otro lado “están presionando continuamente” al Gobierno de Al Assad. Recientemente una serie de países, sobre todo europeos, han expulsado a los diplomáticos sirios de sus respectivos territorios. Esta decisión es una reacción a la masacre perpetrada hace una semana en la localidad siria de Houla que dejó más de cien civiles muertos, casi la mitad de ellos, niños menores de 10 años.
Las fuerzas opositoras acusaron de la matanza a las fuerzas progubernamentales. A su vez, las autoridades rechazaron todas las acusaciones y atribuyeron el ataque a los grupos terroristas.
Los trágicos acontecimientos de Houla, condenados por la ONU, agravaron aún más la situación en Siria y pusieron al borde del abismo el cumplimiento del plan de paz de Annan.
La masacre de Houla sirvió para varias naciones occidentales como pretexto para volver a hablar en voz alta sobre una posible intervención militar extranjera en Siria. Por su parte, Rusia y China, que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, reiteraron su oposición a cualquier operación militar. A su vez, EE. UU. declaró que es posible lidiar con la situación en Siria fuera del contexto del Consejo de Seguridad.
“En tanto que la comunidad internacional no reconozca y repudie de manera contundente y sin instancias ni relaciones el accionar de los grupos armados de la oposición y el Ejército Libre de Siria junto al terrorismo que muchos grupos en Siria cometen contra su propio pueblo, difícilmente se iniciará el alto el fuego y será imposible el diálogo”, afirma Casares.
El periodista destaca que las mismas potencias occidentales que están apoyando el plan de Annan, por otro lado “están presionando continuamente” al Gobierno de Al Assad. Recientemente una serie de países, sobre todo europeos, han expulsado a los diplomáticos sirios de sus respectivos territorios. Esta decisión es una reacción a la masacre perpetrada hace una semana en la localidad siria de Houla que dejó más de cien civiles muertos, casi la mitad de ellos, niños menores de 10 años.
Las fuerzas opositoras acusaron de la matanza a las fuerzas progubernamentales. A su vez, las autoridades rechazaron todas las acusaciones y atribuyeron el ataque a los grupos terroristas.
Los trágicos acontecimientos de Houla, condenados por la ONU, agravaron aún más la situación en Siria y pusieron al borde del abismo el cumplimiento del plan de paz de Annan.
La masacre de Houla sirvió para varias naciones occidentales como pretexto para volver a hablar en voz alta sobre una posible intervención militar extranjera en Siria. Por su parte, Rusia y China, que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, reiteraron su oposición a cualquier operación militar. A su vez, EE. UU. declaró que es posible lidiar con la situación en Siria fuera del contexto del Consejo de Seguridad.
comentarios