El jefe de la República Islámica hizo hincapié en que la injerencia extranjera es un gran problema de la región. “Actualmente somos testigos de una descarada injerencia extranjera en Siria”, declaró Ahmadineyad. Según el mandatario iraní, “los gobiernos occidentales buscan perjudicar al Gobierno de Bashar al Assad”.
Asimismo condenó el reciente “ataque terrorista” en el pueblo sirio de Houla que dejó más de 100 civiles muertos, de los cuales casi la mitad eran niños, expresando su “profundo dolor” por la tragedia ocurrida.
El presidente de la República Islámica se mostró esperanzado de que la investigación revele a los culpables de la matanza. “Los autores del crimen deben ser identificados y castigados”, afirmó el mandatario.
Ahmadineyad expresó su apoyo al pueblo sirio y recalcó la importancia de llevar a cabo reformas en el país. El mandatario destacó que son los propios sirios los que tienen que llevar a cabo esta tarea, sin ningún tipo de intervención extranjera.