El informe del centro revela que el embajador de EE. UU. en Damasco, Robert Stephen Ford, quien recibió su cargo en enero del 2011, anteriormente trabajaba en Irak con el arquitecto de un escuadrón de la muerte llamado 'Opción el Salvador'.
Según el centro, este arquitecto es John Negroponte, ex embajador de EE. UU. en Honduras e Irak, quien utilizó la experiencia de los escuadrones de la muerte latinoamericanos para formar grupos terroristas en Oriente Medio.
Son esos grupos los que han integrado el Ejército Libre de Siria y están entrenados para matar a civiles, dijo Michel Chossudovsky, director de este centro de Estudios sobre la Globalización.
Desde enero hasta octubre del 2011, cuando fue retirado ante la creciente violencia en Siria, Ford desempeñó el papel clave en los contactos entre esos escuadrones y los grupos de la oposición, según el experto.
Denunció que "existen vínculos" de la CIA y el Pentágono con la inteligencia de Israel, Qatar y Arabia Saudita con el fin de coordinar los reclutamientos.
Además opina que "tras crear tales escuadrones", Washington espera presionar al Gobierno de Al Assad responsabilizándolo de los asesinatos de la población.
Así Damasco ya está bajo presión internacional por la masacre en Houla, donde el 25 de mayo fueron asesinados al menos 108 civiles y resultaron heridas 300 personas. El gobierno negó su responsabilidad, diciendo que fueron grupos terroristas los que perpetraron la matanza.
Chossudovsky concluye que “el objetivo de EE. UU. es la conquista del Oriente Medio en su conjunto”, estableciendo gobiernos al estilo de Qatar o Arabia Saudita.