Adam Kokesh, periodista y activista de movimientos de protesta señala que “la actual conspiración no es un grupo de gente que dice: ´Vamos a conspirar para esto o para aquello´. Se trata únicamente de la súper élite mundial que se reúne para continuar y perpetuar su poder”.
El Club de Bilderberg se reúne anualmente desde hace casi 60 años a puertas cerradas en medio de un hermetismo total y sin informar a los medios de comunicación de sus debates ni conclusiones.
Luke Rudkowski, fundador de WeAreChange -organización mediática independiente que busca revelar las mentiras de los gobiernos y las corporaciones globales-, señala respecto a los participantes del foro que “a veces, ellos mienten, se camuflan en mentiras. Es muy significativo cuando les ves corriendo al oír las preguntas de los periodistas sobre lo que hacen aquí. Su reacción lo dice todo”.
Sobre los temas que discuten los integrantes de la cumbre se sabe muy poco. Así, por ejemplo, la reunión del año pasado generó un mar de incógnitas sobre la realidad que vivimos.
Alex Jones, fundador de la compañía mediática InfoWars, plantea: “Ellos tratan de presionar al Banco Mundial para que resuelva problemas que ellos mismos han creado. Piden más medidas policiales, la identificación de datos personales en Internet. La gente del Grupo Bilderberg ha dictaminado esto”.
La crisis de la Eurozona, el futuro de Grecia y la presidencia de EE. UU., son algunos de los principales temas que tratan los participantes del foro en su reunión de este año. Otro de los asuntos que centran la atención de este grupo es una fuerte integración en la zona euro con mayores restricciones a la libertad de los gobiernos nacionales. Pese a la importancia de estos temas, todo queda en suspenso y secretismo.
“Las discusiones de la política internacional permanecen en secreto puesto que las decisiones que toman no serían necesariamente apoyadas por la gente”, apunta el periodista Dan Dicks de Press for Truth TV respecto al hecho de que los participantes del foro guarden completo silencio.
Por su parte Matthew Medina, de Truth Exposed Radio, opina que “un buen trabajo es el que se hace a la vista”, agregando que “cuando algo se hace a escondidas, es nuestro trabajo el hacerlo público. Es por eso que estamos aquí para cubrirlo como periodistas y exponer así al Club Bilderberg”.
El halo de insólito misterio que rodea al Club Bilderberg parece casi más propio de un espectáculo que de un encuentro para solucionar los problemas reales del mundo.
Cristina Martín Jiménez, periodista y autora del primer libro sobre este club, asegura que el colectivo es capaz de generar situaciones tan controvertidas como la actual crisis financiera simplemente siguiendo sus intereses y su afán de conseguir un gobierno y control totales.
Históricamente, el grupo Bilderberg era aceptado por parte de la opinión pública como una cumbre de ´árbitros del destino´, sin embargo, con los años, al parecer cada vez menos personas creen en el ´sentido divino´ de este foro.
“La gente del planeta está despertando. Muchos entienden que los títeres del gobierno de EE. UU., son comprados por los criminales de este encuentro”, apunta Alex Jones de InfoWars.
El misterio que rodea esta cumbre está provocando mayor indignación con el paso de los días. Los activistas que esperan delante de las puertas del cuartel general de este batallón de magnates no piden ser participantes de la reunión, pero sí, al menos demandan claridad respecto a lo que allí se habla. Ello, porque en cada uno de estos foros es el futuro de la gran mayoría de la población lo que está sobre la mesa.