Los países que conforman la Alianza Bolivariana para América (ALBA), durante la VIII cumbre de la organización, que se realizó este domingo y lunes en La Habana, Cuba, culparon a los Estados Unidos de agresión “político-militar” que supone la presencia militar estadounidense en territorio colombiano.
La situación política en América Latina se complicó luego del acuerdo firmado entre Colombia y EE.UU. el pasado mes de octubre, según el cual, los estadounidenses pueden utilizar las bases militares colombianas para establecer allí sus tropas.
Cuba, Venezuela y otros países criticaron la política externa que lleva la Administración Obama en la región, calificándola de “agresiva”, agregando también que el establecer tropas militares en dicho país, atenta contra la paz en la zona.
Por este motivo, los nueve países que conforman el ALBA suscribieron una declaración conjunta que “rechaza enérgicamente las amenazas” de Estados Unidos.
Aseguran que la lucha del Ejecutivo de la Casa Blanca contra el narcotráfico y el terrorismo internacional, son solamente una excusa para así aumentar su presencia militar en la región e hicieron un llamado al Gobierno de Uribe para que recapacite sobre la decisión tomada, que permite el uso de sus infraestructuras al ejército norteamericano.
La cumbre también centró su atención en el conflicto hondureño y la postura de EE. UU. ante las elecciones. La reunión, a la que asistió la canciller hondureña, Patricia Rodas, comenzó con la condena del “Gobierno usurpador y golpista” y la crítica a la postura de “apoyo de la Administración estadounidense”, que, según los países de la Alianza, han “tratado de legitimar una farsa electoral”.
El ALBA llevará una posición común a la cumbre de Copenhague, donde el presidente venezolano Hugo Chávez y su homólogo boliviano Evo Morales confirmaron que viajarán en los próximos días. En esencia, plantean que los países industrializados son los que deben pagar la "deuda climática" que han contraído con las naciones en desarrollo. También demandarán el cumplimiento de los compromisos vinculantes de reducción de emisión de gases de efecto invernadero, asumidos hace casi dos décadas por los países desarrollados.
La Alianza Bolivariana para América, creada por iniciativa de Hugo Chávez y por el ex lider cubano, Fidel Castro, en 2004, se concreta en un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre los países de la región, como contrapartida del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por Estados Unidos.
Entre los países que la conforman, además de Venezuela y Cuba, están Bolivia, Nicaragua, República Dominicana, Honduras, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda.