El debate sobre las infracciones durante las manifestaciones ha tomado un nuevo giro tras los disturbios durante las protestas dedicadas a la investidura de Vladímir Putin.
La ley fue aprobada con el respaldo de 241 diputados oficialistas, mientras 147 parlamentarios rusos votaron en contra. La discusión se dilató significativamente porque el partido Rusia Justa aplicó la táctica de la denominada huelga de celo, introduciendo cada una de las trescientas cincuenta enmiendas mediante una votación por separado. Al final, los representantes de esta fracción, encabezados por su líder Serguéi Mirónov, abandonaron la Duma en plena discusión. Ahora el proyecto de ley se estudiará en la Cámara Alta.
Multas
La nueva normativa estipula multas de entre 600 dólares y 900 dólares para los que organicen actos públicos sin haber informado de ello a las autoridades pertinentes.En caso de que la manifestación interrumpa el tráfico, sobrepase el número de asistentes acordado o provoque el despliegue de un dispositivo adicional de fuerzas del orden, el organizador deberá pagar entre 1.000 y 1.600 dólares.
Además, tanto los organizadores como los manifestantes tendrán que pagar hasta 9.000 dólares si sus acciones causan daño a la salud de otra persona o daño al mobiliario urbano.
Las multas máximas para las personas físicas que violen las normas serán de hasta casi 10.000 dólares, aunque se ofrece como alternativa el cumplimiento de 200 horas de trabajo social. En el caso de los funcionarios y organizadores de las acciones, la multa máxima será de unos 18.000 dólares, mientras a las personas jurídicas les correspondería pagar 30.000 dólares.
Trabajos obligatorios
Además, la ley aprobada por la Duma Estatal introduce un nuevo tipo de castigo para las manifestaciones ilegales: los trabajos obligatorios. Se trata de “trabajos de utilidad social que la persona castigada debe cumplir en su tiempo libre de los estudios, trabajo o servicio, sin recibir salario”. Los trabajos obligatorios serán asignados por el juez. Se contempla la imposición de 20 a 200 horas de trabajos que deben cumplirse sin sobrepasar las 4 horas al día.
Este tipo de castigo no debe ser aplicado contra las mujeres embarazadas o que tienen niños menores de 3 años de edad, inválidos con una incapacidad de primer y segundo grado, militares, agentes de los organismos de Seguridad del Estado y el sistema Penal Ejecutivo, así como algunos otros servicios.
'Paseos populares'
La nueva normativa penaliza también la organización de las acciones no permitidas por el Gobierno bajo el pretexto de concentraciones populares, en el caso de que esto provoque la violación del orden público.
La medida se debe a la práctica de los denominados 'paseos populares' (de hecho son manifestaciones no permitidas por el Gobierno), que empezaron a aplicar los activistas tras la marcha organizada por la oposición rusa hace unas semanas, que provocó enfrentamientos con la Policía. Bajo el concepto de "paseos populares" se entiende la concentración de gente en un lugar concreto reunida a través de las redes sociales o con otros métodos y que viola el orden público.
En el caso de tales infracciones los organizadores serán sancionados con multas de 300 a 600 dólares o no más de 50 horas de trabajos obligatorios. Para los funcionarios esta multa será de 6.600 a 10.000 dólares.
'Hyde Parks'
La ley contiene también una norma según la cual cada región podrá designar un lugar especial (por la analogía con el Hyde Park de Londres) para “la discusión colectiva de las cuestiones de importancia popular, para la concentración masiva de los ciudadanos que quieren expresar la opinión pública sobre los problemas actuales, principalmente de carácter político y social”.
Las regiones tendrán que establecer la cantidad de participantes que podrán reunirse en sus 'Hyde Parks', que no tendrá que ser declarada al Gobierno antes de cada evento (no menos de 100 personas).
"Ley más suave que las que tienen la UE y EE. UU."
La nueva normativa provocó un gran descontento de la oposición. Una de las fracciones, Rusia Justa, abandonó la Duma Estatal en plena discusión. “Quédense a solas con su ley antipopular”, lanzó el líder de la fuerza política, Serguéi Mirónov.No obstante, según muchos politólogos, la ley sobre las manifestaciones ilegales es equilibrada en el plano de la responsabilidad tanto de los organizadores de las acciones, como de las autoridades. Además insisten en que esta nueva ley rusa corresponde a la práctica mundial, en particular, la experiencia de la UE.
El experto dirigente del Centro de Coyuntura Política Dmitri Abzalov cree que “en muchos países europeos los castigos por las mismas infracciones son bastante duros. La aceptación de tales normas permitirá garantizar los derechos y la seguridad de aquellos participantes de las acciones que no violan la ley. Y permitirá separarles de una manera más clara de los que cometieron infracciones”.
A su vez, el director del Centro de Información Política de Rusia, Alexei Mujin, subrayó que la ley rusa es más liberal que las que tienen la UE y EE. UU. “La ley actual ultraliberal sobre los infractores del orden público -incluso así como es aprobada ahora- es más suave que las legislaciones que existen en Francia, Alemania y EE. UU. Por eso honestamente no entiendo qué es lo que disgusta a la oposición”, dijo.