Se trata de la primera demanda que impugna directamente los controvertidos programas de vigilancia de la Policía de Nueva York. La organización de derechos humanos Muslim Advocates con sede en California, que regularmente suele tener encuentros con los representantes del Gobierno de Obama, declaró que representará en este caso a la parte demandante.
El año pasado se reveló que desde los ataques de 2001, la Policía de Nueva York creó uno de los organismos de espionaje para vigilar a los musulmanes de la ciudad. Según informó AP, esa unidad recibió fondos federales y colaboraba de forma estrecha con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Se descubrió que la Policía efectuó vigilancia de vecindarios musulmanes enteros, elaborando crónicas con todo detalle de la vida cotidiana. Controlaba más de 250 mezquitas y grupos estudiantiles musulmanes en la ciudad, para lo cual utilizaba con frecuencia agentes encubiertos y confidentes.
El jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Raymond Kelly, reconoció el hecho del monitoreo policial de los musulmanes de la ciudad. El alto cargo subrayó que la Policía “está obligada a hacer este tipo de vigilancia con el fin de proteger a Nueva York de otro 11-S”. Según Kelly, los atentados de 2001 demostraron que los neoyorquinos no pueden fiarse únicamente de la protección del gobierno federal, y la Policía de Nueva York necesita aumentar sus esfuerzos para evitar todo tipo de peligro que pueda amenazar a su seguridad.
Algunos legisladores de Nueva Jersey se mostraron indignados al enterarse de la vigilancia de los musulmanes. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, fue uno de los varios funcionarios estatales y federales que criticó la conducta de la Policía de Nueva York, acusando a la agencia de actuar como "amos del universo".