"Nadie puede predecir cómo va a evolucionar la situación en Siria. Debemos estar preparados para cualquier eventualidad, tenemos que estar preparados para responder a muchos escenarios posibles. Por petición del Consejo de Seguridad, en breve presentaré una gran variedad de opciones sobre el camino a seguir", dijo Ban Ki-moon a los periodistas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
"Necesitamos una acción más audaz. Tenemos que transmitir un mensaje claro e inequívoco: la violencia debe ser parada, por ambas partes. Necesitamos una transición pacífica que satisfaga las aspiraciones del pueblo sirio", declaró Ban Ki-moon.
El enviado especial de la ONU, Kofi Annan, aseveró que "Irán podría ser parte importante en la solución del conflicto en Siria".
“Ya no podemos aceptar más matanzas de gente inocente. Basta es basta. Hay que tomar todos los hechos en consideración. No podemos ser como avestruces”, declaró rotundamente a su vez el jefe de la Liga Árabe, Nabil El-Arabi.
Previamente, en una sesión de la Asamblea General del organismo, Ban Ki-moon añadió que el régimen de Al Assad ha perdido su legitimidad. A su vez el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, dijo que su plan de paz de seis puntos no está siendo implementado por completo y que el país se polariza y se radicaliza.
El representante de Siria ante la ONU, Bashar Al Jaafari, aseguró que los rebeldes no quieren entablar diálogo alguno y consideran la vía de las armas como única solución. Según Al Jaafari, los ataques terroristas que causan cientos de víctimas inocentes son inspirados desde el extranjero. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que el Consejo de Seguridad de la ONU no aprobará ninguna “intervención” militar contra Siria. "Puedo garantizar que el Consejo de Seguridad no dará un mandato para la intervención externa", dijo Lavrov.