Emigración o muerte
Reporteros sin Fronteras (RSF) solicitó a los servicios de inmigración de los Estados Unidos que protegieran al periodista de Radio Cañón de Ciudad Juárez, quien inmigró ilegalmente el 10 de diciembre de 2009 junto con su familia y se está refugiando en El Paso (Estado de Texas). La organización pide que le concedan urgentemente un permiso de residencia, así como asilo de corto plazo.
“Las autoridades migratorias de Estados Unidos no pueden ignorar el grado de violencia que hace estragos en Ciudad Juárez y que también amenaza la seguridad del territorio norteamericano. Es evidente que a Ricardo Chávez Aldana y a los suyos se les habría asesinado de no cruzar precipitadamente la frontera”, asegura el comunicado de RSF. “En nombre de su protección, debe beneficiarse del derecho a permanecer de manera legal en el territorio estadounidense”.
Ricardo Chávez Aldana, acompañado por su esposa, su madre y su hija, cruzó la frontera hacia El Paso tras recibir varias llamadas telefónicas con amenazas de muerte a su familia. La víspera de su huida el periodista informó en la emisión sobre un atentado en el que habían muerto cuatro jóvenes, de los cuales dos fueron sus sobrinos, Diego y Argenis Chávez Luis, asimismo comentando sobre la impunidad de este crimen y la libertad de movimientos de los asesinos por la ciudad.
Tras rechazar a prestar atención a las amenazas, Aldana finalmente consideró el exilio como la única oportunidad de salvar su vida y la de su familia y salió del país aunque no tenía pasaporte. “Antes de cruzar la frontera (con mi familia), ya sabía que seríamos detenidos por las autoridades migratorias (de Estados Unidos), pero es preferible estar encerrado que muerto”, dijo el periodista, citado por el diario La Jornada. El periodista siguió los pasos de Emilio Gutiérrez Soto, el corresponsal del periódico norteño El Diario, quien huyó del país después de recibir amenazas y se vió obligado a llevar más de medio año en un centro de retención para los inmigrantes ilegales en Texas.
Los ataques a los comunicadores en México aumentaron en los últimos años, en medio de una ola de violencia atribuida al narcotráfico. “Frente al crimen organizado, trabajar en la información representa una actividad de muy alto riesgo y Ricardo Chávez Aldana no es ni el primero y probablemente tampoco será el último periodista en elegir el camino del exilio”, se asegura en el comunicado de la organización no gubernamental. Según los datos publicados por el periódico El Universal, La comisón nacional de los Derechos Humanos informó el martes, que en los últimos nueve años han sido asesinados 56 periodistas y la mayoría de los crímenes se mantienen sin resolver.