Moscú convoca de manera urgente a la cumbre internacional sobre Siria Lavrov reiteró el llamamiento de Rusia a celebrar, de manera urgente, un encuentro de los Estados más influyentes de la región y del mundo para resolver la crisis en Siria y evitar la injerencia negativa de actores externos con intereses en ese país árabe.
Se espera que el encuentro reúna “a todos los que influyen diariamente en la situación de Siria”. Entre los posibles participantes, a los que Rusia invita, Lavrov enumeró los cinco Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, los países de la Liga Árabe y los vecinos cercanos a Siria, entre ellos Irak, Líbano, Jordania y Turquía, así como la Unión Europea.
"Queremos que la conferencia sea un diálogo sincero, en el cual se dé a conocer hasta qué punto es viable acordar acciones enfocadas todas en el mismo punto, tanto en el Gobierno, como en todas las agrupaciones opositoras”, enfatizó.
Rusia no se opone a la participación de Irán en la cumbre sobre Siria
Además, el ministro de Exteriores declaró que, pese a las protestas de EE. UU., Rusia no está en contra de la participación de Irán en el proceso de resolución del conflicto en Siria, ni en la cumbre propuesta por Moscú.“Hablar de que (la cumbre) no es un lugar para Irán […] es al menos a la ligera desde el punto de vista de diplomacia seria”, dijo, agregando que “los estadounidenses son pragmáticos, cuando necesitan, no prestan atención a los problemas ideológicos”.
El jefe de la diplomacia rusa apuntó, sin embargo, que Estados Unidos no rechaza la idea de convocar una conferencia sobre Siria y, según el ministro, el tema será discutido en lo sucesivo.
Lavrov añadió que la responsabilidad de todo lo que sucede en Siria la tiene no solo el Gobierno, sino también los que financian a los grupos armados de la oposición. “No defendemos al régimen, sino el derecho de esa región a la estabilidad, defendemos el derecho internacional.”
"El Consejo de Seguridad no autoriza la intervención armada. Lo reitero no porque estemos defendiendo a Assad y a su régimen, sino porque sabemos lo difícil que es la composición inter-religiosa del Estado sirio. Porque sabemos que algunos de los que exigen una intervención militar quieren romper la composición y quieren, en general, convertir a Siria en un polígono de guerra para imponer su supremacía en el mundo islámico ", dijo Serguéi Lavrov.
El ministro ruso dijo que hasta ahora el plan de paz del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, no tiene alternativa, pese a su actual “frenazo”. En cuanto a las causas, el funcionario mencionó que se debe al interés de ciertas potencias extranjeras de perpetrar una injerencia militar contra Damasco.
“No se pueden emitir señales que diariamente profundizan la certeza de la oposición de que están a punto de apoyar (una incursión armada), como la que ‘apoyaron’ en Libia”, añadió Lavrov refiriéndose a la operación militar de la OTAN del año pasado.
“Hay que hacer que los sirios entablen conversaciones”
Lavrov también encontró algunas contradicciones en la posición estadounidense. Comentando el encuentro de la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, con Kofi Annan, el ministro criticó la intención de EE. UU. de discutir la transición inevitable del poder. Según Lavrov, el propio enviado especial de la ONU opina que el destino del país debe ser definido por los sirios, para lo cual -dijo- “hay que hacer que los sirios entablen conversaciones, poniendo fin al conflicto militar”.Para ello Lavrov considera imprescindible “crear las condiciones para que los sirios se dediquen a ello”. Según el canciller ruso, este enfoque debe prevalecer en los asuntos internacionales en general, y también en la resolución del problema sirio.
En cuanto a los rumores en los medios de que Rusia suministra armas al presidente sirio Bashar al Assad, Lavrov dijo que Moscú solo cumple con los suministros de las instalaciones de defensa aérea, bajo contratos preexistentes.
También refutó la versión que sostiene que Rusia envía armas que podrían ser usadas contra la población civil. Lavrov resaltó que a diferencia de Moscú, “nuestros colegas estadounidenses suministran a países del Golfo Pérsico justo aquellas armas que podrían ser utilizadas contra manifestaciones pacíficas”.