Tras unas horas de negociaciones, la policía polaca hizo ceder a unos 200 refugiados del Cáucaso que secuestraron el martes pasado un tren de pasajeros, informaron los medios locales.
Según la emisora Radio Vroclav, los refugiados de Georgia y de las regiones rusas de Ingushetia y Chechenia, se apoderaron del tren con rumbo a la ciudad alemana de Dresde y demandaron que los trasladaran a Estrasburgo (Francia), donde querían quejarse de las condiciones existentes en los centros polacos para los desplazados.
El ferrrocaril fue parado en la parte polaca en la frontera con Alemania, a la que “no deben cruzar las personas desplazadas sin haber obtenido el estatus oficial de refugiado,” según explicaron las autoridades locales polacas.
“No aplicamos la fuerza inmediatamente, tampoco ningunas medidas especiales, dándonos cuenta de que entre los refugiados se encontraban más de 60 niños,” dijo Anna Galón, portavoz del cuerpo fronterizo.
El grupo de individuos fue trasladado a la ciudad fronteriza de Zgorzelec para protocolizar la infracción y luego les devolvieron a los centros polacos, según comentó Galón.