Los drones, fabricados por la compañía estadounidense AeroVironment Corporation, pesan tan solo 2,7 kilogramos y pueden ser desplegados rápidamente y lanzados al campo de batalla cercano para sobrevolarlo, reconociendo el terreno, antes de abatir a un blanco concreto.
El Switchblade ha sido diseñado para ser usado por las unidades militares reducidas que necesitan abatir a un blanco cercano, como, por ejemplo, a un francotirador, a un grupo de enemigos en una azotea o a soldados que esperan para llevar a cabo una emboscada en la colina cercana.
Suele volar a una altura mucho más baja que otros aviones no tripulados. A menudo vuela a menos de 150 metros del suelo y tiene muy buena maniobrabilidad por lo que puede atacar tanto a blancos fijos, como móviles.
Al igual que los drones más grandes, como Predator o Reaper, el Switchblade es controlado a distancia por un ´piloto´ que monitorea el vuelo a través de una pantalla.
Se desconoce la cantidad de aviones no tripulados ligeros de este tipo que han sido suministrados a las tropas estadounidenses, ya que las autoridades militares norteamericanas no han querido hacer este dato público.