En Berlín arrancó la conferencia internacional “Lecciones de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto”, organizada por el Congreso Mundial de los Judíos Rusohablantes (WCRJ) con el apoyo del Consejo Central de los judíos de Alemania, los líderes de las organizaciones y comunidades hebreas de Europa, las organizaciones antifascistas de los países del CEI, países bálticos y de la Europa Oriental.
El motivo de la conferencia es la tentativa de distorsión de la historia, la negación del Holocausto y la heroización de los colaboradores del nazismo en los países de Europa Oriental, especialmente en Ucrania. Los participantes del foro están conturbados por la tendencia mundial de desfigurar y olvidar las lecciones del siglo XX, la amenaza de que las ideas xenófobas ganen una mayor propagación y el neonazismo vuelva a la vida, y la subestimación en el mundo occidental del papel del Ejército Soviético en la derrota del nazismo. Así en muchos discursos durante el evento se apuntó, que la contribución de la Unión Soviética en la victoria sobre la Alemania nazi fue crucial.
En Rusia, el 15 de mayo de 2009, por el decreto de Dmitri Medvédev, fue creada la Presidencial Comisión de la Federación Rusa para combatir los intentos de la falsificación de la historia en detrimento de los intereses rusos. El Ministerio de Relaciones exteriores sigue denunciando los intentos de revisarla en algunos países de la antigua URSS, en particular, la facilitación de los encuentros de los veteranos de la organizacióm militar alemana SS de aquel entonces en Estonia y Letonia, así como a la creación del monumento a los colaboradores de los nazis en Ucrania.
No es casual que para la conferencia fue elegida la ciudad de Berlín, la antigua capital del Tercer Reich. El inicio del acontecimiento fue marcado por la colocación de los ramos de flores en el Monumento del Holocausto, la llamada Plataforma 17 en la estación de tren Berlin-Grunewald, de donde las víctimas del régimen fueron deportadas a los campos de concentración. Las flores también se colocaron en el monumento a los soldados libertadores soviéticos, en el distrito de Tiergarten, donde se organizó el mitin.
Según declaró Borís Spiegel en la asamblea en el centro de la capital alemana, “hay que abrir los ojos del mundo a la verdad acerca de la Segunda Guerra Mundial. Todas las organizaciones antifascistas deben reunirse en esta lucha, es un importante momento educativo para las próximas generaciones. Estamos obligados a no dejar a nadie desfigurar la verdadera historia”. Los participantes de la cita sostienen que todo el mundo tiene que formar un frente único para combatir esta tendencia.
El Patriarca de Moscú y todas las Rusias, Kiril, en la alocución a los participantes de la conferencia, denunció especialmente las tentativas de heroizar la ideología nazi en el ambiente joven y en el mundo político. “Ninguna de las naciones del mundo se quedó al margen de los trágicos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial”, afirmó el cabeza de la Iglesia Ortodoxa Rusa. En su opinión, las nuevas generaciones tendrán un futuro decente en el caso de que las lecciones de la Guerra permanezcan en la memoria de la gente sin distinción de su nacionalidad, religión o nivel de la educación.
En el marco de la conferencia se presentarán diferentes proyectos, exposiciones y películas acerca de los temas del foro. En vísperas del 65 anivarsario de la victoria, los organizadores esperan que durante los debates aparezcan nuevas iniciativas “culturales y educativas orientadas a la formación de una juventud basada en los ejemplos de heroísmo y coraje de la época de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto”. Al final se adoptará una declaración sobre la lucha contra los intentos de revisar los resultados de la misma y “el resultado moral del Holocausto”.