La corrupción disminuye levemente en América Latina

Aunque la corrupción sigue siendo un problema grave dentro de América Latina, ejecutivos de la región consideran que ha disminuido algo, de acuerdo un sondeo publicado el jueves.
Los resultados de la encuesta, en la que participaron 402 líderes empresariales en Latinoamérica, muestran que un 51% de los consultados creía que había perdido negocios en los últimos meses contra rivales que realizaron pagos ilícitos, una percepción inferior al 57% que pensaba lo mismo en un estudio similar de 2008.
Un 25% de quienes respondieron dijeron que las leyes anticorrupción de sus países eran efectivas, una cifra sensiblemente superior al 15% que contestó lo mismo hace cuatro años.
Mientras que Chile y Uruguay fueron percibidos como los países menos corruptos de América Latina, Venezuela fue considerado como el más corrupto, seguido por Bolivia, Argentina y México.
"Estos resultados indican una visión general de que ahora es menos probable que las personas puedan salirse con la suya con estos delitos", señaló James Tillen, de Miller & Chevalier, uno de los dos bufetes de abogados estadounidenses que coordinaron el estudio.
De acuerdo con Tillen, una mayor aplicación en los últimos años de la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE. UU., que considera ilegal que empresas de ese país paguen sobornos en el extranjero, podría haber tenido un "efecto de bola de nieve" al llevar a las multinacionales en América Latina a adoptar estándares más estrictos.
Sin embargo, recientemente han surgido casos de corrupción de alto impacto público en la región. El más sonado, ha sido el del gigante comercial de EE. UU. Wal-Mart, que se ha visto involucrado en un escándalo por sobornos en su unidad mexicana y que actualmente está revisando su programa de cumplimiento de normas anticorrupción.
Pese a que los niveles de corrupción continúan siendo elevados, cabe señalar que durante la última década, una ola de prosperidad ha llevado a decenas de millones de personas a engrosar la clase media. Además, según algunos sondeos, este problema es, junto con otros como el de la pobreza y el desempleo, uno de los más importantes para los ciudadanos de la región.
Los encuestados, empleados de sectores como el de la agricultura, seguros, minería y servicios públicos, pertenecen a más de 13 países de la región. Además, seis de cada diez trabajan en una corporación multinacional.