Dotcom, nacido Kim Schmitz, reside ahora en Nueva Zelanda, mientras EE. UU. exige su extradición para juzgarlo por ser el cerebro de una red mundial de intercambio de archivos a la que las autoridades estadounidenses acusan de haber infringido los derechos de autor a escala internacional. El Alto Tribunal de Nueva Zelanda ha ordenado al FBI que comience a copiar la información digital decomisada durante el operativo llevado a cabo para detener a Dotcom.
El material confiscado incluye 10 millones de mensajes electrónicos y 150 terabytes de información. Según la Fiscalía de Estados Unidos, se tardaría al menos dos meses en copiar las evidencias existentes, por lo que Estados Unidos se opone a la idea de copiar los datos, ya que esto retrasaría la extradición.
Aún no se ha determinado si se autorizará que los abogados de Dotcom tengan acceso a la información copiada. En el caso de que sea así, la defensa podría llegar a poseer pruebas suficientes para sostener la inocencia del fundador del servicio.
Estados Unidos quiere juzgar a siete ejecutivos de Megaupload, entre ellos los cuatro detenidos en Nueva Zelanda, por diversos delitos de piratería informática, crimen organizado y blanqueo de dinero. A Megaupload se le atribuye haber causado más de 500 millones de dólares de pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor de compañías y obtener con ello unos beneficios de unos 175 millones de dólares.