Hospitalizada la defensora de derechos humanos saharaui
La activista saharaui Aminatu Haidar fue hospitalizada en la ciudad de Arrecife, Lanzarote, tras 32 días en huelga de hambre que sigue como protesta contra las condiciones que le impusieron las autoridades marroquíes para regresar a su ciudad natal, la capital del Sahara Occidental, El Aaiún.
La defensora de los derechos humanos fue ingresada el miércoles a medianoche en el hospital Doctor José Molina Orozco de Arrecife tras sufrir vómitos y mareos. Los miembros de la Plataforma de Apoyo Aminatu Haidar, quienes están acompañando a la mujer, explicaron a la agencia EFE, que ella “estaba grave y muy mal y no podía levantarse”.
Sin embargo, Aminatu Haidar está dispuesta a mantener la protesta a un a riesgo de su pésimo estado de salud, incluso en el hospital. Su abogada, Inés Miranda, citada por el periódico El Mundo, afirmó que Haidar no será alimentada, sino que recibirá sólo tratamiento para los dolores estomacales y abdominales.
Unas horas antes del ingreso de la defensora saharaui en el hospital, su hermana, Laila Haidar, llegó de El Aaiún al aeropuerto de Lanzarote para visitarla. Fuentes de la Plataforma han asegurado que es una visita familiar y no se refiere a la posible solución del conflicto.
Anteriormente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, citado por la agencia EFE, garantizó ayer en una comparecencia ante el Parlamento español que resolverá en un plazo próximo la situación de la activista. Según Zapatero, España ha reaccionado en este caso como un país solidario y de acogida que ha ofrecido todo el apoyo que está a su alcance a Haidar.
El pasado 14 de noviembre la conocida como “La Ghandi saharaui”, venía de regreso a El Aaiún, la capital del Sahara Occidental, (ocupado por Marruecos desde 1975), tras recibir el premio a los derechos humanos en Nueva York. Pero las autoridades marroquíes le negaron el ingreso. Le retiraron el pasaporte y la embarcaron por la fuerza en un avión con destino a Lanzarote. Aminatu Haidar exige retornar a su lugar de origen como ciudadana de la República Árabe Democrática Saharaui, sin aceptar la condición de nacionalidad marroquí.
Los médicos, que efectuaron el examen de la salud de la ideóloga el 7 de diciembre, concluyeron que estaba cerca de sufrir deterioros irreversibles que podrían causarle la muerte, incluso si abandonaba la reivindicación. Sin embargo, el juez Jerónimo Alonso permitió a Haidar seguir con su reto de acuerdo con la ley española de la autonomía del paciente, según la cual, la persona que está en su sano juicio, tiene derecho a decidir si procede con el tratamiento.