Abatido el jefe de un cartel de narcotráfico mexicano
El máximo capo del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, fue eliminado el miércoles en un tiroteo con los infantes de Marina de México en un conjunto residencial de lujo de Cuernavaca, la capital del estado de Morelos a unos 85 km de la Ciudad de México, según informan las agencias.
Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", y sus hermanos se escindieron en 2008 del poderoso cártel de Sinaloa, el estado plagado de narcotráfico. La Fiscalía mexicana ofrecía por su captura una suma equivalente a unos 2.3 millones de dólares.
Fuentes académicas y de inteligencia calculan que en México medio millón de personas trabajan para los cárteles, de los cuales unas 300.000 en el cultivo de marihuana y amapola, unas 160.000 en el transporte y comercialización de la droga, y los restantes 40.000 son sicarios y capos. En tres años, la violencia atribuida al crimen organizado, en particular al narcotráfico, suma 16.000 muertes, principalmente de sicarios y capos de los seis grandes cárteles que operan en México: El Golfo-Zetas, Sinaloa, los hermanos Arellano Félix, los Carrillo Fuentes, La Familia Michoacana y Los Beltrán Leyva.
Mientras tanto, en el Viejo Mundo Afganistán produce hoy en día dos veces más de heroína que todo el mundo producía hace 10 años, según comunicó el jefe del Servicio de Control de Narcotráfico de Rusia, Víktor Ivanov. “La razón, evidentemente, es la continua escalada de presencia militar extranjera, que provoca una creciente resistencia de la población local. Y eso inevitablemente, impide a los campesinos producir agricultivos útiles a causa de los enfrentamientos incesantes”, afirmó.
El jefe antidrogas ruso citó a el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, James Jones, quien indicó en su informe ante el Congreso norteamericano que quedan menos de 100 miembros de Al Qaeda en Afganistán. Enfrentan a ellos más de 1.500 efectivos de la coalición y se gastan para extinguirlos 300 millones de dólares al año. Ivanov calificó esa situación de "desproporcionada" y puntualizó que al terrorismo se debe combatir con métodos de precisión y equipamiento avanzado. Lamentó que la operación de la OTAN en Afganistán acarree la producción colosal de drogas, que se trafican a Rusia. Una de las regiones más afligidas es la de los Urales, añadió.