El presidente de Rusia aprueba la nueva doctrina climática del país
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, firmó la doctrina climática del país que determina las modificaciones en el sector energético ruso, informó el asesor del Kremlin, Arkadi Dvorkóvich, durante una rueda de prensa celebrada en Moscú. Además, habló de la contribución del Estado Ruso en los proyectos internacionales desarrollados para luchar contra los efectos de los cambios clímaticos en el mundo. En particular, dijo que Rusia planea asignar 200 millones de dólares para el Fondo "Verde Mundial" de México.
La doctrina climática del país, aprobada por el Jefe de Estado, contiene el análisis de los posibles efectos del cambio climático en el territorio nacional. Además, descubre varias dificultades con las que puede tropezar el Estado, dijo Dvorkóvich. Estos procesos “pueden influir considerablemente en el desarrollo de los distintos sectores, incluida la agricultura y la explotación forestal. Ciertas zonas sufrirán efectos negativos, otras gozarán de una influencia positiva”.
Según el funcionario, la doctrina también analiza los problemas relacionados con la influencia del clima en la salud, y determina las acciones que Rusia tiene que realizar para evitar consecuencias catastróficas. “Estas medidas ante todo son necesarias para incrementar la eficiencia energética de la economía nacional”.
Al mismo tiempo, el documento confirma que Rusia participa en los esfuerzos internacionales para resolver problemas como rebajar la polución atmosférica para mitigar el efecto invernadero o adaptarse a las nuevas condiciones que se deriven de los cambios. Dvorkóvich recordó la iniciativa mexicana sobre el Fondo "Verde Mundial" como un ejemplo de esta actividad internacional. Las autoridades rusas están preparadas para asignar 200 millones de dólares de los 10.000 millones que la comunidad mundial concederá en total a los países en desarrollo, dijo. "Según los cálculos facilitados por México, la parte que nos corresponde dentro del paquete económico común de 10.000 millones de dólares es de casi 200 millones".
El proyecto de la doctrina climática de Rusia fue aprobado por el Gobierno nacional en abril de 2009. El documento muestra que realmente la actividad humana influye en el calentamiento global. Gracias a esta doctrina se reconoce a nivel estatal que los cambios climáticos crean realidades nuevas para Rusia, tomando en cuenta su situación geográfica, tamaño, diversidad del clima, economía, problemas demográficos e intereses geopolíticos. Por eso es necesario formar una política estatal respecto a la cuestión de clima.
Según el pronóstico de los investigadores, se espera que Rusia sienta los cambios climáticos en un futuro próximo. Es probable que aumente la temperatura del aire en varias regiones, en algunas zonas será rápidamente y en otras de forma gradual. También puede ser que el nivel global de los océanos suba de 14 a 80 centímetros, lo que provocará muchas inundaciones en territorio ruso.