La prensa británica ha publicado polémicos extractos del libro escrito por el que fue asesor de comunicaciones del ex primer ministro laborista, Alistair Campbell. En su obra, titulada The Burden of Power: Countdown to Iraq ( ‘El peso del poder: Cuenta atrás para Irak’), Campbell sostiene que Murdoch presionó a Blair acerca de las fechas de la invasión, prometiendo el apoyo de los medios británicos que controlaba.
Según el autor del libro, se registraron varias llamadas telefónicas por parte de Murdoch a Blair en marzo de 2003, una semana antes de que la Cámara de los Comunes votara sobre la postura británica sobre Irak. Campbell admite que de esta manera el multimillonario buscaba un mayor apoyo para el Partido Republicano de EE. UU. y el entonces presidente George W. Bush.
En su comparecencia ante la comisión que investiga los estándares éticos de la prensa en el Reino Unido, Murdoch aseguró que "jamás" había pedido nada a ningún primer ministro británico. Dicha comisión se puso en marcha en 2011 a raíz del escándalo de las escuchas ilegales practicadas de forma sistemática durante años por reporteros del dominical News Of The World que pertenecía a Rupert Murdoch. Entre los afectados se encuentran artistas, aristócratas y políticos e incluso miembros de la realeza británica. La magnitud de este caso forzó al magnate australiano a clausurar ese tabloide tras 168 años de historia.
En 2003, EE. UU. y Gran Bretaña invadieron Irak bajo el pretexto de que el régimen de Saddam Hussein disponía de armas de destrucción masiva, algo que nunca pudo demostrarse. El 1 de mayo de 2003 el entonces presidente de EE. UU, George Bush, dio por finalizada la ofensiva y anunció el inicio de la ocupación militar. A finales de 2011, Barak Obama declaró que Washington retiraría todo el contingente militar de Irak.