Los líderes del G-20 viajaron al balneario de Los Cabos, Baja California, para entre otros objetivos buscar soluciones a la crisis en la zona euro. Sin embargo, los representantes de la Unión respondieron que la solución se debe encontrar dentro y no fuera de la UE.
No obstante, fueron urgidos a reforzar la supervisión de los bancos para crear un sistema de garantías de depósitos y a implementar un mecanismo de trabajo con los bancos que tienen problemas.
Además, el G-20 espera que los países europeos colaboren con el nuevo gobierno de Grecia para que este país continúe con las reformas y conserve su estabilidad como parte integrante de la eurozona. Europa debe aplicar todas sus fuerzas para conservar el euro, dijeron los representantes de las 20 economías más desarrolladas del mundo.
Pasos concretos
En la cumbre del G-20 los políticos europeos se limitaron a dar declaraciones generales sobre colaboración, austeridad y estimulación del crecimiento. Se comprometieron "a adoptar las medidas necesarias para reforzar el crecimiento mundial y restaurar la confianza" y se manifestaron dispuestos a actuar conjuntamente para "responder a las tensiones en los mercados financieros", dice el borrador de la declaración final.
En lo que se refiere a pasos concretos acordaron reforzar la capacidad financiera del FMI con cientos de miles de millones de dólares. El presidente ruso Vladímir Putin valoró el avance que supone aumentar los recursos del FMI y recordó que Rusia está dispuesta a entregar 10 mil millones de dólares a la institución. El dirigente ruso se mostró optimista sobre la situación financiera en la eurozona.
“Yo no creo que haya ninguna tendencia a la baja en la zona euro. Por el contrario, creo que podemos esperar cambios para mejor aunque por supuesto las causas institucionales de esta crisis no se han resuelto todavía”, dijo Putin.
La cuestión siria
Las prioridades del G-20 son principalmente económicas. Sin embargo, en diferentes encuentros bilaterales los temas políticos más importantes del momento, como por ejemplo la situación en Siria, fueron inevitables. Así, tras la reunión entre el mandatario estadounidense y el ruso, los líderes confirmaron que hay que presionar a las dos partes en conflicto para resolver la crisis en el país. Vladímir Putin subrayó que los sirios tienen que determinar por sí solos su futuro.
"Consideramos que nadie tiene derecho a decidir por otros pueblos a quién llevar al poder y a quién apartar de éste. Es importante que no sea un simple cambio de poder. Es importante conseguir crear una situación en la cual, después del cambio de régimen (si es que este va a tener lugar; y ello debe ocurrir solo por la vía constitucional), se establezca la paz y termine el derramamiento de sangre. Y para lograr este objetivo es necesario trabajar duro y de antemano. Es necesario que todas las partes involucradas en el conflicto armado cesen el derramamiento de sangre, se sienten a la mesa de negociaciones y se pongan de acuerdo sobre cómo garantizar los intereses y la seguridad de todos los involucrados en el conflicto", declaró Vladimir Putin.
El próximo foro del G-20 se celebrará en San Petersburgo, el 5 y 6 de septiembre.