Según el analista, Washington quiere empezar por “Ecuador, Venezuela, Bolivia", es decir, "los países más reacios a alinearse con los EE. UU.". Salbuchi recuerda que, -"como hemos visto en Siria y en Libia"-, los norteamericanos llegan a “armar, financiar y entrenar a grupos opositores".
Salbuchi concluye que “es una nueva forma de guerra” que “hay que seguir muy de cerca", ya que -afirma- "es un mal indicio para toda la América Latina”.
El analista se expresó en estos términos tras darse a conocer la existencia de un flujo de dinero desde la organización estadounidense USAID hacia sectores antigubernamentales en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Una investigación realizada en Ecuador analizó la actividad de los proyectos Ciudadanía Activa y Fortalecimiento de la Democracia, que recibieron financiación de EE. UU. por valor de 4,3 millones de dólares.
Entre las actividades previstas figura el aumento de su incidencia a través de talleres, foros, y de su estrategia de presión y vigilancia. La propia USAID confirmó su disposición para financiar a los grupos opositores en algunos países de la Alianza Bolivariana.