“Los soldados de EE. UU. juegan a ser dioses en Afganistán"
La investigación de los hechos ocurridos en febrero pasado en la base de la OTAN cercana a Kabul recomendó acciones disciplinarias para los soldados que profanaron el libro sagrado musulmán. La acción administrativa podría incluir desde una llamada de atencion hasta recortes salariales, pero de ningún modo una acusación penal o una expulsión del ejército.
El escándalo desencadenó protestas antiestadounidenses en Afganistán, tensó las relaciones bilaterales y forzó a la Casa Blanca a pedir perdón, pero los oficiales afganos esperaban un castigo más severo por el incidente, que como mínimo incluyera el encarcelamiento para los responsables.
A pesar del impacto producido en la sociedad afgana, será difícil para EE. UU. explicar a los estadounidenses el encarcelamiento de sus soldados, dijo a RT el analista político Robert Naiman.
“No me puedo imaginar que cada oficial afgano creería en serio que los soldados de EE. UU. podrían pasar de por vida en prisión por esto. Sospecho que lo decían para ganar el favor de la opinión pública afgana”, aseguró.
En este caso Washington tiene dos públicos, el afgano y el estadounidense, dos sociedades diferentes con absolutamente diferentes sistemas de valores.
“Es una discordancia fundamental de valores, por eso las tropas estadounidenses deben irse de Afganistán. Ningún castigo en este caso podrá cambiar esta dinámica fundamental. Estos incidentes seguirán hasta que las tropas de EE. UU. se vayan”, afirma Naiman.
Los soldados estadounidenses no deben tener demasiado poder en Afganistán, opina Naiman.
“Es una situación fundamental y políticamente inestable que 64.000 jóvenes estadounidenses con fusiles jueguen a ser dioses en Afganistán”, explica.
El severo castigo para los responsables de la quema del Coran no es la cuestión principal, cree Phyllis Bennis, directora del proyecto Nuevo Internacionalismo del Instituto de Estudios Políticos. El problema es la continuación de la “guerra ilegal” en Afganistán y el índice creciente de todo tipo de violaciones y atrocidades.
“Por supuesto estas tropas que son responsables por estas atrocidades deben responder y ser castigadas. Debe haber un castigo severo para toda la cadena de mando que los puso en estas situaciones y establecieron escenarios que han llevado a estas acciones", concluye.