Medvédev y Obama podrían llegar a un acuerdo sobre el nuevo "START"
Un representante de la Casa Blanca informó de que los presidentes de Rusia y Estados Unidos podrían llegar a un acuerdo sobre el recorte de armas estratégicas durante su encuentro en Copenhague.
El tema del nuevo Tratado de Limitación de Armas Estratégicas Nucleares (START) en el último mes sigue siendo uno de los más importantes en las relaciones entre Rusia y EE.UU., ya que la vigencia del viejo tratado finalizaba el 5 de diciembre de 2009. Desde esta fecha, Dmitri Medvédev y Barack Obama han discutido el problema algunas veces, pero no han llegado a ningún acuerdo concreto. La discusión puede entrar en una nueva fase durante el encuentro de los dos mandatarios en la capital de Dinamarca, donde ambos tomarán parte en la Conferencia Climática de la ONU.
“Si los presidentes llegan a un consenso sobre los problemas pendientes entonces será posible una transacción, pero para cerrarla habrá que proseguir las negociaciones”, dijo un representante de la Administración estadounidense, refiriéndose primeramente a las cuestiones del START. Aunque el mismo Obama anunció que no suscribirá el nuevo tratado durante su visita a Copenhague, según las declaraciones del portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
El ministro de Exterior ruso, Serguei Lavrov, no cree que las conversaciones de los mandatarios en la capital danesa lleven a la firma del nuevo tratado. Según el canciller, el nuevo acuerdo “difícilmente será firmado en Copenhague, habida cuenta de que hay bastante trabajo de carácter puramente técnico cuando se prepara la suscripción de un documento”.
Lavrov lamentó que EE.UU. frene las negociaciones ruso-estadounidenses en Ginebra y señaló que lo más importante en la recta final del proceso negociador es no tocar numerosas cuestiones de principio que ya están acordadas. “Es hora de deshacerse de la suspicacia innecesaria, especialmente cuando los dos presidentes proclamaron su deseo de ver nuevas calidades: de confianza, respeto mutuo e igualdad en las relaciones entre Moscú y Washington”, dijo.