Medvédev exhorta a modernizar el mecanismo de cooperación climática

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, exhortó a crear un nuevo mecanismo de cooperación internacional en la esfera del clima en su discurso durante la Cumbre Climática en Copenhague.

Un nuevo acuerdo climático

Comenzando su discurso, el mandatario ruso confesó que los cambios globales son una cuestión compleja sobre la que existen diferentes puntos de vista. “Unos opinan que los peligros pueden ser eliminados y otros declaran que no todo depende de nosotros, por lo tanto nuestra intervención tiene que ser muy cuidadosa, tenemos que hacer todo lo posible para que la influencia del hombre en la naturaleza sea menos dañina y más cuidadosa”, advirtió Medvédev.

El presidente recordó que en 2012 termina la vigencia de la primera fase del Protocolo de Kyoto, y para este año exhortó a crear un nuevo mecanismo de colaboración internacional en la esfera climática. “Necesitamos un documento de derecho que regule las cuestiones de la colaboración internacional, tiene que basarse en los principios de justicia y de responsabilidad común”, aclaró el presidente.

Combatiendo los gases de efecto invernadero

Para Rusia no era fácil aprobar el Protocolo de Kyoto, dijo el mandatario. “Pero lo aprobamos y creemos que hemos actuado correctamente”, afirmó Medvédev, añadiendo que Rusia actualmente se ha convertido en el líder mundial en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. En los últimos 17 años las emisiones han bajado en un 30% en comparación con los índices de 1990. Según los datos anunciados por el presidente, “un 50% de la reducción mundial de emisiones en los últimos 20 años fueron realizados por Rusia, lo que recompensa considerablemente el aumento de emisiones en otros países”.

Medvédev subrayó el rol de los bosques que también es muy importante para combatir la emisión de gases. Según el presidente, “el acuerdo global debe considerar obligatoriamente el papel de los bosques, absorbedores principales de los gases de efecto invernadero, y naturalmente deben existir unas condiciones aceptables de transferencia de tecnologías contemporáneas a los países en vías de desarrollo”. El mandatario añadió que la modernización puede hacerse verdaderamente accesible si la financiación estatal se utiliza ante todo para estimular las inversiones privadas, así como las medidas de adaptación en los países que estén afectados por las consecuencias negativas de los cambios climáticos.

Crear una “hoja de ruta”

Al mismo tiempo, Rusia ha conservado el papel del mayor productor y exportador mundial de los recursos energéticos y planea seguir aportando a la seguridad energética global. Medvédev anunció que Rusia está dispuesta a participar en la preparación del nuevo acuerdo climático, así como a asegurar la reducción acumulada de emisión de gases que no tiene analogía en el mundo, en volúmenes de más de 30.000 millones de toneladas en el período desde 1990 hasta 2020.

Una de las propuestas de Medvédev fue crear una “hoja de ruta” especial para concertar un convenio global. “El acuerdo global climático no es sólo un lema llamativo, sino una oportunidad real de empezar a aplicar a gran escala las tecnologías limpias, de uso eficiente de energía y de bajas emisiones. Tenemos que aprovecharla”, dijo el presidente. Apuntó también que la aplicación de las medidas de conservación del clima van a contribuir a la solución de los problemas ecológicos y socioeconómicos globales.

Proposiciones y discusiones de la Cumbre

El último día de la Conferencia Climática de la ONU en la capital danesa fue el más importante de todo el foro. Los mandatarios de muchos países del mundo expresaron sus opiniones y propuestas sobre las soluciones a los problemas climáticos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que su país está dispuesto a contribuir con fondos en la financiación para la lucha contra el cambio climático. “Si fuera necesario hacer más sacrificios, Brasil estaría dispuesto a colocar dinero para ayudar y participar en la financiación”, dijo Lula.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió que su país intenta reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% para 2020 y en un 80% para 2050. “Estados Unidos continuará su curso para reducir las gemisiones y pasar a una economía basada en la energía pura”, anunció Obama.

Mientras tanto, China calificó de "buen paso" la promesa de Estados Unidos de movilizar 100.000 millones de dólares al año en fondos para que los países pobres tengan recursos para luchar las consecuencias de los cámbios climáticos y  para poder preservar el medioambiente.

El mandatario venezolano, Hugo Chávez, criticó la Cumbre, citando un texto recién escrito por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, quien calificaba la clausura de este evento de “ingloriosa”. “Copenhague no termina hoy, para la dignidad de este pueblo”, exclamó Chávez e invitó a continuar las acciones contra el cambio climático. El mandatario hizo referencia a las inversiones norteamericanas para la recuperación de los bancos: “dicen por ahí que si el clima fuera un banco ya lo hubiesen salvado”, bromeó Chávez.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó su preocupación por las consecuencias de la Cumbre. “Estamos contra el tiempo, dejemos de maniobrar. Un fracaso en Copenhague sería una catástrofe para cada uno de nosotros”, advirtió el mandatario en un discurso.

Por su parte, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, anunció que su país ofrece apenas dos mil millones de dólares contra el cambio climático, y dijo que ese fenómeno es resultado del consumismo.