El destino de Egipto se define en Tahrir, la plaza donde nació la revolución

Miles de egipcios se concentraron en la céntrica plaza Tahrir de El Cairo para exigir que el candidato islamista Muhammed Mursi sea proclamado presidente. Los manifestantes volvieron al lugar donde el 25 de enero de 2011 se encendió la llama del movimiento popular que terminó desalojando del poder al entonces mandatario Hosni Mubarak.

Entre las razones que se esgrimieron a la hora de convocar la marcha, figuran también el rechazo a las últimas medidas adoptadas por la Junta Militar de ese país, así como la elaboración de un plan conjunto para "salvar la revolución". 
 
La situación en Egipto ha llegado a su punto de ebullición. Después de que el Comité Electoral se negara a anunciar el nombre del vencedor de las elecciones presidenciales, miles de ciudadanos salieron a las calles para exigir la proclamación del candidato de los Hermanos Musulmanes, Muhammed Mursi y acelerar la transición del poder de los militares al Gobierno civil.

Desde el comando de campaña de los Hermanos Musulmanes se informó de que este viernes se anunciará en una rueda de prensa un "gran proyecto para salvar la revolución egipcia". Esa iniciativa cuenta, según la misma fuente, con el apoyo de líderes políticos, como el nobel de la paz Mohamed El Baradei o el excandidato islamista Abdelmoneim Abul Futuh, además de personalidades intelectuales y fuerzas revolucionarias.

A su vez el rival de Mursi en la elecciones, el exprimer ministro del Gobierno de Mubarak, Ahmed Shafik, declaró a sus partidarios que “las protestas callejeras, actos de disuasión y las manipulaciones a través de los medios” son un intento de los islamistas de “obligar al Comité Electoral a declarar los resultados que ellos necesitan”. Al mismo tiempo Shafik subrayó que reconoce cualquier resultado y será el primero en felicitar a Mursi en el caso de su victoria.

Desde hace tres días decenas de egipcios acampan en la plaza Tahrir para insistir en sus reivindicaciones.

La semana pasada, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales ciertas cláusulas de la ley electoral, anulando de un plumazo la composición del Parlamento con mayoría islamista.  Esta semana el Comité Electoral de Egipto declaró que la proclamación del ganador de la segunda ronda de las elecciones presidenciales se aplazaba por un período indeterminado por múltiples infracciones registradas en las elecciones.