Las manifestaciones en Bolivia ya han dejado dos muertos y 44 heridos. Las dos víctimas son cadetes de la Academia de Policía. El presidente Evo Morales ofreció tomar en consideración las exigencias de los miles de policías.
Según los medios locales, el Gobierno propuso a los manifestantes un aumento de 200 pesos bolivianos al bono de seguridad y crear una comisión que estudiaría de la Ley 101 de Régimen Disciplinario en la Policía, al igual que la jubilación. La oferta fue rechazada, ya que los policías exigen como mínimo 2.000 pesos de salario, jubilación con 100% y fundación de una oficina de derechos humanos para policías. Se acordó el pedido de renuncia del actual comandante de la Policía, coronel Víctor Maldonado.En La Paz decenas de policías disfrazados y con los rostros cubiertos con pasamontañas, ocuparon y saquearon el Tribunal Disciplinario de la Policía, donde también se encuentran las oficinas de la Dirección General de Inteligencia. Todos los documentos fueron sacados en la calle y quemadas, los policías rompieron computadoras y destrozaron el edificio. Varios policías uniformados resultaron heridos al tratar de frenar a los agentes.
En Oruro gritando al unísono "Evo cuidado febrero se repita", los policías manifestantes se replegaron, mientras que sus esposas ocuparon el Comando Departamental de Policía. Alrededor de 30 mujeres se movilizaron cerrando las puertas del comando policial y haciendo detonar petardos.
En 2003, una huelga y amotinamiento policial derivaron en un enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y la Policía de La Paz. Ese conflicto detonó un par de meses después en una revuelta popular que obligó al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada a renunciar y huir del país tras la muerte de 63 manifestantes.