El acuerdo previo climático sí alcanzado aunque ”no ideal”, según Sarkozy
La cumbre en Copenhague llegó a su punto final tras alcanzarse un acuerdo climático previo, aunque no es de carácter definitivo. El presidente francés Nicolás Sarkozy catalogó de "no ideal" su contenido. “El acuerdo ya está alcanzado. Pero su contenido no es el ideal”, dijo el mandatario según informó Reuters.
Según varias agencias informativas, de acuerdo con lo estipulado, los principales ejecutivos, incluyendo China y Estados Unidos, cuyas posturas se encontraban más alejadas del proceso de aprobación durante las acaloradas discusiones, deberán comprometerse por escrito antes de enero de 2010, a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En el marco del borrador del acuerdo, los países en desarrollo recibirán ayuda financiera de hasta 30.000 millones de dólares.
Aunque ninguno de los firmantes se mostró completamente satisfecho por lo pactado, se trata de “un paso histórico”, según un representante de la delegación estadounidense.
Asimismo se informa que las partes concordaron reducir la temperatura del planeta por 2 grados centígrados en la próxima década aunque esta cifra será objeto de precisión en enero de 2010.
“Entramos en estas negociaciones durante una época de considerables discrepancias entre nuestros gobiernos. No obstante, las naciones desarrolladas y en desarrollo están hoy en consonancia para dirigir sus actividades, así como los mecanismos financieros para bajar la temperatura de la Tierra por dos grados Celsius”, señaló un representante de EE.UU. “Estamos agradecidos a los sistemas económicos en crecimiento por sus acciones voluntarias y sobre todo, apreciamos el trabajo y el liderazgo de los europeos para esta meta”, recalcó.
No obstante, en una breve rueda de prensa Barack Obama informó que el convenio no es de carácter jurídico obligatorio, pero sí dará a entender quién se apega a las normas elaboradas y quién no. Al mismo tiempo admitió que se tardará algún tiempo en llegar al mencionado entendimiento y no va a ser fácil.
El carácter contradictorio del tratado se reflejó también en las palabras de la canciller alemana Angela Merkel quien, al igual que el líder de la Casa Blanca, admitió que no se pudo llegar a un instrumento jurídico definitivo y que el camino hacia la resolución final aún está por recorrerse.