Libre tras 35 años en la cárcel por un crimen que no cometió
El ciudadano estadounidense, James Bain de 54 años de edad, ha sido puesto en libertad, tras pasar 35 años en la cárcel, por un juez de la Corte de Bartow (Florida), quien le dijo al dictar el auto “señor Bain, es usted un hombre libre”.
Bain fue acusado en 1974 por secuestro y violación de un niño de nueve años. Ed Threadgill, fiscal de aquel proceso, le encontró culpable debido a que el menor identificó al detenido de un grupo de fotografías, existiendo importantes sospechas de que lo hizo bajo la intimidación de los detectives encargados de la investigación.
Desde que en 2001 fuera aprobada en Florida una ley que permite la reapertura de casos ya cerrados para realizar pruebas de ADN, Bain había presentado hasta en cuatro ocasiones, varios alegatos, todos ellos rechazados hasta que en la quinta ocasión, un tribunal de apelación aceptó la moción.
En Estados Unidos ya han sido exculpados, gracias a las pruebas de ADN, 296 personas. Según la ONG Innocence Project, la cual trabaja para conseguir que la Justicia retome los casos donde se aporten este tipo de evidencias. Sethe Millar, abogado de la organización y defensor del caso en cuestión, aseguró que “no hay nada que pueda reemplazar los años que James ha perdido”.
De esta forma Bain se convierte en la persona que más condena ha cumplido por un error judicial.
El estado de Florida estipuló en 2008 unas indemnizaciones para estos asuntos de 50.000 dólares por cada año encarcelado, por lo que Bain podrá disfrutar de 1.750.000 dólares.
La madre del reo de 77 años de edad, siempre confió en el testimonio de su hijo quien aseguró que cuando sucedió el terrible suceso, se encontraba en casa de su hermana. Ella no pudo asistir a la vista de su vástago, por encontrarse delicada de salud, aunque sí podrá disfrutar con él de “un pavo frito y una Dr. Peppers” que según James, será lo primero que “haré en libertad”.