Las FARC recurren a menores camuflados para detonar bombas
La policía colombiana ha presentado un video donde aparece una supuesta guerrillera de 14 años cargada de explosivos, semidesnuda, pintada de verde y herida en una pierna tras un combate en la zona del Catatumbo, en el noreste de Colombia, que fue tratada por los enfermeros de la Policía.
En el video también se ve a un joven de 17 años camuflado que, de acuerdo a las autoridades, activó los explosivos al paso de la tropa y luego junto con un número indeterminado de agentes de las fuerzas de seguridad colombianas.
Estos menores son preparados durante cerca de ocho meses en zonas rurales "donde los someten a duros entrenamientos casi inhumanos", dijo el coronel Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Norte de Santander en el noticiero de Caracol Televisión.
Camacho destacó un procedimiento consistente en "fortalecer un callo en la planta del pie que suple la suela del zapato, principalmente para no resultar heridos por espinas, vidrios y piedras, y poder llegar con el mayor silencio al objetivo, que es asesinar a miembros de la Fuerza Pública".
Las autoridades denunciarán estos hechos ante organizaciones humanitarias.
Por el momento, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF, estatal) ya ha rechazado públicamente esta práctica a través de una declaración pública de su director, Diego Molano.
Según cifras del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado (PADH) del Gobierno colombiano, entre 2002 y 2011 se desmovilizaron un total de 2.962 menores de edad, que formaban parte de grupos armados ilegales.
Sin embargo, cuando fue liberado en abril junto con otros nueve uniformados, el intendente de Policía Carlos José Duarte dijo que en sus trece años de cautiverio en poder de las FARC no vio niños guerrilleros y argumentó que los más jóvenes tienen 17 años y su mayoría más de 20, informa EFE.