Alrededor de 100 servicios de emergencias de ocho condados participaron en el simulacro en la tranquila ciudad de Bangor.
La premisa: un virus desconocido procedente de Jamaica ha llegado a Maine, convirtiendo a los infectados en zombis. Una vez inoculado, el virus se propaga rápidamente al cerebro y transforma a la persona en una criatura irracional que solo tiene una cosa en mente: morder a otras personas.
Los funcionarios estaban armados con dos posibles vacunas: una para evitar que la infección alcance al cerebro y otra para devolver a los zombis a un estado 'normal' de conciencia.
El ensayo ha sido un acto organizado, con los habitantes locales imitando a zombis, pero para los servicios de emergencia supone una excelente oportunidad para prepararse para una hipotética epidemia real.
"Esto nos da la oportunidad de hacer algo un poco diferente, pero todavía tiene los mismos principios que se aplicarían en una situación real", dijo Kathy Knight, directora del Centro de Recursos Regional del noreste de Maine citada por el Bangor Daily News. Los trabajadores de emergencia "tienen que entender lo que necesitan, cómo van a responder y cómo van a compartir sus recursos para reaccionar ante una catástrofe. Necesitan saber a quién acudir fuera de su comunidad para encontrar los recursos que ellos no tienen".
El ejercicio de entrenamiento se produce algunas semanas después de que el Centro de Control de Enfermedades de EE. UU. haya negado públicamente la existencia de zombis.
Los rumores de un "apocalipsis zombi" han ido en aumento después de una serie de incidentes perturbadores ocurridos en varias partes del país norteamericano durante las últimas semanas.