En el documento González argumenta que ha cumplido con todos los requisitos impuestos al ser puesto en libertad supervisada de tres años, tras llevar trece años encarcelado.
Además, señala que teme por su seguridad desde que salió de prisión en octubre del 2011, porque al ser convicto como un agente del Gobierno de Cuba es "vilipendiado" por un "significativo" número de personas con puntos de vista anticastristas y algunos han "propugnado la violencia".
El cubano se ha visto obligado a tomar fuertes medidas para mantener en secreto el lugar donde reside y resguardar su identidad, además de vivir prácticamente escondido, según la moción presentada el pasado 22 de junio.
También dijo estar dispuesto a renunciar a su nacionalidad estadounidense para probar al tribunal y al Gobierno de EE.UU. que no intentará regresar a este país "con ningún propósito sospechoso".
René González junto con otros cuatro compatriotas fueron detenidos en EE.UU. en 1998 y acusados de espionaje. Ellos nunca han reconocido que actuaran contra el Gobierno estadounidense, y esgrimen que combatían los supuestos intentos terroristas que buscaban atacar a Cuba. En 2001 los cinco fueron declarados culpables.
González fue condenado a 15 años de cárcel, que por buena conducta se redujeron a 13; Ramón Labañino a 30 años; Fernando González a 17; Gerardo Hernández, considerado el líder de la red, a dos cadenas perpetuas y Antonio Guerrero a 21 años.
En marzo pasado González salió de EE.UU., con previa autorización de la jueza encargada del caso, para visitar a un hermano gravemente enfermo y regresó en el plazo fijado por la magistrada.